Canarias tardará diez años en recuperarse de la deuda que va generar la crisis derivada de la COVID-19

La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero
17 de julio de 2020 13:04 h

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El Gobierno canario tardará al menos diez años en recuperarse del incremento de la deuda pública que le va a provocar la crisis generada por la COVID-19, cuyos efectos comenzará a notar de forma notable en sus cuentas a partir de 2021, porque este año aún lo terminará con superávit de entre el 0,2 y 0,4 %, según la valoración que ha publicado la AIReF.

En un informe específico sobre el impacto de pandemia en las cuentas públicas de Canarias, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) pronostica que esta crisis le va a costar este año a la comunidad en sus presupuestos el equivalente a entre 2,2 y 2,6 puntos de producto interior bruto (PIB), que será compensado por tres elementos que ya no estarán en 2021.

El primero, detalla, será el superávit que Canarias generó en 2019 -y que en este mismo informe eleva cinco décimas, del 0,2 % pronosticado inicialmente al 0,7 %-; el segundo, las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica, que el Estado ha calculado este año sin trasladar los efectos de la crisis de la Covid, algo que no se repetirá en 2021; y el tercero, los ingresos extraordinarios que llegarán también del Estado del Fondo Covid.

En 2021, la AIReF pronostica que esos tres factores que ahora amortiguan el impacto de la pandemia en las cuentas del Gobierno de Canarias no continuarán y que el efecto combinado de la caída de ingresos y el aumento de gastos tendrá que ser compensado por la vía de elevar la deuda pública de la comunidad autónoma hasta unos niveles que se tardará “al menos una década” en amortizar. 

Este organismo publica sus previsiones de impacto económico referenciadas al Producto Interior Bruto.

Si esos pronósticos se llevan a la última valoración del PIB publicada por la Contabilidad Regional de Instituto Nacional de Estadística (45.720 millones de euros, en 2018), se deduce que solo este año esta crisis le va a costar al Gobierno canario entre 1.005 y 1.188 millones de euros (2,2 % y 2,6 % del PIB regional).

La AIReF incluye en esa factura el aumento de gasto en sanidad, las medidas adoptadas por la comunidad autónoma en distintos ámbitos para paliar las repercusiones de la pandemia y la caída de los ingresos fiscales que provoca la menor actividad económica.

Y todo ello, precisa, sin contar el coste de las medidas que puedan adoptarse para el próximo curso escolar ni con la implantación del Ingreso Mínimo Vital, aspectos “para los que la comunidad no dispone de previsiones hasta la fecha”.

Solo en sanidad, la pandemia ya ha elevado los gastos de la comunidad autónoma entre 0,5 y 0,8 puntos de PIB (de 274 a 365 millones de euros, de nuevo con la referencia de 2018).

Y en cuanto a la vía de los ingresos, la AIReF estima que la caída de la economía le va a costar a Canarias entre 1,4 y 1,7 puntos de PIB de recaudación (entre 640 y 777 millones de euros), al tiempo que advierte de que los cálculos que el propio Gobierno de Canarias hace al respecto apuntan a una disminución todavía mayor.

Este año, Canarias va a poder compensar ese agujero en sus cuentas porque espera recibir transferencias del Estado del orden de 1,2 o 1,3 % del PIB (de 548 a 594 millones, con el PIB de 2018), porque puede contar con su superávit de 2019, que cifra en el 0,7 % (320 millones); y porque los adelantos del sistema de financiación autonómica no tendrá en cuenta el escenario covid.

“Sin el impacto de la covid-19, el superávit que previsiblemente hubiera alcanzado la comunidad en 2020 sería superior a un punto del PIB actualmente estimado”, añade la AIReF.

Con todo ello, la AIReF calcula que la deuda de Canarias se situará a finales de 2020 entre el 16,0 y el 16,8 por ciento del PIB, frente 13,7 % con el que terminó 2019.

No obstante, precisa de nuevo que los efectos en ese capítulo se verán a partir de 2021, porque el volumen real de la deuda en 2020 no va a crecer tanto, sino que su mayor tasa relativa se debe a un efecto estadístico (la deuda se referencia al PIB, que en 2020 va a descender de forma importante debido a la crisis de la covid).

En cuanto al medio plazo, la AIReF es clara: “las perspectivas en la comunidad autónoma de Canarias para 2021 y 2022 empeoran significativamente respecto a 2020”.

Y ello, porque considera que las transferencias que Canarias va a recibir por el sistema de financiación autonómica se reducirán entre un 7 y un 11 por ciento en comparación con lo abonado en 2020 y porque no va a haber “reiteración de las transferencias extraordinarias de 2020”.

“Aun bajo el supuesto de que la mayor parte del incremento de gasto esperado en 2020 en el ámbito sanitario y social a consecuencia de la covid-19 no se mantendrá en 2021, y de que se iniciará la recuperación económica, es previsible un importante deterioro del salto de la comunidad en este ejercicio, que podría empeorar en dos puntos el del año anterior”, detalla.

La AIReF avisa de que “la abrupta caída del crecimiento económico, junto al deterioro del saldo fiscal a partir de 2021, supondrán un aumento en el nivel de riesgo de sostenibilidad financiera de la comunidad autónoma de Canarias”.

En ese contexto, agrega, “la fuente principal de financiación es el recurso a mecanismos de endeudamiento”. Su pronóstico es que incluso si Canarias puede corregir 0,25 puntos de PIB al año de forma sostenida, tardará al menos una década en volver a los niveles de deuda que presentaba al acabar 2019 (13,7 %).

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