“Hay fórmulas más dignas y que no conllevan despidos”
Pedro Rojas ha dedicado 25 años de su vida a Coca Cola. Ahora, su futuro y el de su familia dependen de una mesa de negociación que tendrá lugar el viernes a más de 2.000 kilómetros de distancia. Como él hay más de 50 afectados en Canarias y 1.250 en toda España.
Estamos asistiendo, una vez más, a una lucha similar a la de David contra Goliat. No es la primera vez que la plantilla de Coca-Cola Iberian Partners coge el hacha de guerra para defender sus puestos de trabajo. En 2009 un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la compañía que afectó a los sectores de producción y logística provocó el cierre de la fábrica de Ingenio, en Gran Canaria. Si se cumplen los planes de la compañía, desaparecería la distribuidora que tiene en Lanzarote dejando en la calle a sus 15 trabajadores.
“Si la empresa fuera mal, seríamos los primeros en arrimar el hombro. Hay fórmulas más dignas que no conllevan despidos”, afirma Rojas, que ejerce como portavoz del Comité de Empresa en las Canarias. Como el resto de sus compañeros, lleva concentrado desde las ocho de la mañana a las puertas del que pronto podría dejar de ser su lugar de trabajo en la primera de las dos jornadas de huelga convocadas por los sindicatos.
“No le deseamos ningún mal a la empresa, pero no a costa de los trabajadores”, señala Rojas. Pero lejos de ir mal, desde el Comité de Empresa aseguran que la multinacional presenta unos “beneficios millonarios”, por lo que dicen no entender los motivos del Expediente de Regulación de Empleo presentado por la empresa “por un simple deseo de reestructuración”.
En principio, el empleo de 52 trabajadores en Canarias está en el aire, aunque dependerá de lo que decida la compañía. El número de afectados podría aumentar si finalmente se llevan a cabo los planes de externalizar determinados servicios que presta la plantilla actual, “ahora mismo todos nuestros puestos corren peligro”, asegura Rojas.
Mediación del Gobierno de Canarias
Aunque son conscientes de que el tiempo apremia (las negociaciones finalizarán el próximo viernes), han logrado arrancar el compromiso del presidente del Gobierno Canario, Paulino Rivero, de mediar ante Coca- Cola Iberian Partners para intentar frenar los despidos previstos en el Archipiélago.
Los trabajadores han pedido a las familias Canarias que no consuman Coca Cola hasta el 21 de febrero, día en el que termina el periodo de consultas para el ERE planteado por la empresa.
A primera hora de la tarde de este martes, Coca-Cola Iberian Partners ha anunciado que ha decidido cambiar los despidos forzosos por bajas voluntarias con 45 días por año trabajado y tope de 42 mensualidades. La compañía mantiene su idea de cerrar cuatro de sus plantas en España, aunque no ha precisado qué pasará con los trabajadores de Canarias.
