La conectividad marítima, reto canario-marroquí
La necesidad de promover la conectividad marítima entre Canarias y Marruecos y consolidar la aérea abierta ya por la compañía Binter Canarias es una de las más destacadas conclusiones de las, celebradas estos dos últimos días en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria bajo los auspicios de la Dirección General de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias. Los participantes institucionales, empresariales y profesionales han destacado el alto valor de las relaciones entabladas en este encuentro, que se enmarca en el programa europeo de cooperación transfronteriza para áreas comerciales abiertas Adecotplus.
Los participantes en las jornadas, que contaron este miércoles con la participación de la consejera de Empleo, Industria y Comercio, Margarita Ramos, han destacado también la seguridad jurídica que ya impera en las relaciones mercantiles y comerciales con Marruecos. Lo corroboraron las autoridades marroquíes desplazadas a las dos capitales canarias con motivo de estos encuentros y lo ratificaron in situ varios empresarios canarios que llevan años operando en el país vecino. Además, esos empresarios resaltaron las ventajas fiscales y tributarias que ofrece Marruecos a los inversores extranjeros con tipos impositivos muy bajos y exenciones fiscales en algunas actividades.
La excusa era exponer en Canarias los últimos avances en la cooperación en materia de áreas comerciales abiertas, para la cual las Islas han aportado su experiencia de cara a actuar sobre cuatro ciudades de la región fronteriza de Souss Massa Drâa, cuya capital es la ciudad de Agadir, pero el resultado ha sido mucho mejor.
Autoridades de Agadir y de otras municipalidades como Sidi Ifni y Tiznit, así como el vicepresidente de la región y en cónsul de Marruecos en Canarias mostraron a los participantes la plena predisposición del país vecino a acoger la participación de las compañías y los profesionales isleños.
Una de las conclusiones que en este sentido se alcanzaron fue la necesidad de que esas cooperaciones comerciales y mercantiles se encaucen a través de los organismos oficiales, de modo que se garantice la seguridad y la solvencia a la hora de elegir al socio local para cada negocio o actuación.