El Gobierno defiende mantener las medidas de estímulo y la patronal pide empezar a retirarlas
BRUSELAS, 29 (EUROPA PRESS)
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, defendió este jueves mantener las medidas de estímulo fiscal hasta que la economía española se reactive y resaltó que el Gobierno considera más importante en estos momentos atender los problemas sociales provocados por la crisis que cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), que exige que España recorte el déficit por debajo del 3% en 2012.
Por su parte, el secretario general de la patronal CEOE, José María Lacasa, pidió que se empiecen a retirar los estímulos fiscales porque están “estrangulando las posibilidades de financiación del sector privado”. En el extremo contrario se situaron los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, que alertaron de que una retirada prematura de las medidas anticrisis provocará una recaída en la recesión y reclamaron incluso intensificarlas para luchar contra el paro.
“Ahora lo importante es decir que hay que mantener los estímulos fiscales a la economía”, dijo Corbacho en rueda de prensa tras participar en la cumbre social tripartita que precede a la reunión de otoño de los líderes europeos.
El ministro de Trabajo no quiso comprometerse con el año 2011 como fecha para empezar a retirar las medidas anticrisis y comenzar la reducción del déficit y la deuda, tal y como han pactado los 27, y se limitó a subrayar que los estímulos deben mantenerse hasta que el sistema financiero “esté plenamente consolidado” y la economía entre “en fase de crecimiento” y “esté generando empleo”.
“Si puede ser en el año 2011, seguro que mejor que en el 2012”, afirmó Corbacho. Pero a su juicio, antes que hablar de calendarios, hay que esperar a que “la economía y el consumo privado se hayan reactivado de tal manera que ya no sea necesario un estímulo”.
El ministro de Trabajo apuntó que el Pacto de Estabilidad “es un buen instrumento y tiene que volver a ser una referencia obligada para todos los países de la UE”. Pero dejó claro que para el Gobierno, en estos momentos de crisis económica, antes que cumplir el PEC “lo importante es la respuesta a la situación social, a los problemas de las familias y de las personas que han perdido el empleo o que tienen una incertidumbre sobre el empleo”.
En contraste, el representante de la CEOE admitió que “los estímulos fiscales han sido necesarios en esta etapa inicial de la crisis” pero reclamó que “a partir de ahora” los Gobiernos vuelvan “progresivamente” al objetivo de consolidación presupuestaria reduciendo el déficit y la deuda.
El motivo, según explicó Lacasa, es que en estos momentos el crédito al sector privado “está cayendo de forma muy importante” (20.000 millones de euros durante los ocho primeros meses del año, según sus datos), mientras que “el crédito que va al sector público está creciendo de una forma espectacular” (90.000 millones).
“Eso está estrangulando las posibilidades de financiación del sector privado, que es el que tiene que ser el motor de crecimiento y creación de empleo”, dijo el secretario general de la CEOE, que reclamó además “modernizar el mercado laboral”.
“En ningún caso se pueden retirar los estímulos fiscales. A nuestro juicio, va a ser necesario que los estímulos fiscales no sólo se mantengan en el tiempo sino que incluso tengan que ampliarse para luchar contra el paro”, afirmó por su parte el secretario general de la UGT.
Los líderes europeos reiterarán en la cumbre que concluye este viernes que “el apoyo de los Gobiernos y de los Bancos Centrales no debe retirarse hasta que la recuperación esté plenamente consolidada”, según se recoge en el borrador de conclusiones. En este sentido, avisarán de que “se espera que la situación del empleo en Europa se deteriore todavía más” y reclamarán “políticas activas” para mejorar la situación en el mercado laboral.
Al mismo tiempo, los Veintisiete insistirán en que es necesario empezar a diseñar estrategias de salida para reducir el déficit y la deuda causados por la crisis para “reforzar la confianza”. Aunque las conclusiones no mencionan ninguna fecha, se remiten al acuerdo alcanzado por los ministros de Economía la semana pasada, que establece que las medidas de estímulo deben retirarse como muy tarde en 2011 y que el ritmo de la consolidación fiscal deberá ser “ambicioso”, de más de 0,5% del PIB anual, para sanear cuanto antes las cuentas públicas.