UGT ve un ejemplo para el sector privado la estabilidad del empleo público
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La Federación de Servicios Públicos de UGT (FSP-UGT) ha criticado este viernes las consideraciones del presidente de la CEOE, Juan Rosell, sobre la necesidad de que se pueda despedir a funcionarios igual que ocurre en el sector privado.
El sindicato ha salido al paso de estas afirmaciones recordándole a Rosell que el Tribunal de Cuentas ha subrayado que la externalización y privatización de determinados servicios públicos ha supuesto un mayor coste para la ciudadanía y una merma de su calidad.
La FSP-UGT ha indicado que la estabilidad del empleo público debería ser un ejemplo a seguir en el sector privado, de los contrario no tendría sentido que los gobiernos fijaran la estabilidad del empleo como un objetivo a conseguir en las empresas privadas si las propias administraciones públicas no predican con el ejemplo.
“La estabilidad en el empleo público no es más que la garantía constitucional del modelo de servicios públicos de nuestro Estado, para que los ciudadanos puedan disfrutar de los servicios públicos sin que estos estén sometidos exclusivamente a motivos económicos, pues es en momentos de crisis cuando hay más demanda de servicios y si sólo operaran criterios economicistas, o de mercado, se pondría en peligro la asistencia, en las necesidades de servicios, a la ciudadanía”, alega la FSP-UGT.
El sindicato también recuerda a la CEOE que la población empleada en España en el sector público es inferior al 10%, frente al 16% de la media europea, al 12,2% de Irlanda, al 18,9% de Finlandia o al 25,7% de Dinamarca. Además, precisa, uno de cada cuatro asalariados públicos no tiene empleo estable y en algunos sectores, como la sanidad, la educación o la administración local, la temporalidad supera el 35%.
En el tema salarial, la FSP-UGT replica a la patronal que los empleados públicos han sufrido una pérdida de poder adquisitivo del 24,5% desde 1982. Sólo en los dos últimos años los empleados públicos han sido objeto de un recorte continuado del 5% de media en sus salarios.
