Un informe de su propio Gobierno desmiente a Clavijo: la penetración de las renovables es del 7,5%, no del 20%

A once años de la “destrucción medioambiental irreversible” de la que advirtió la juventud de todo el mundo el pasado “15-M verde”, la apuesta por las energías renovables se vuelve indiscutible. El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, aseguró en el último Debate del Estado de la Nacionalidad de Canarias que el índice de penetración de las energías renovables en las Islas había pasado de un 8% en 2015 a un 20% a finales de 2018. Sin embargo, según los últimos datos oficiales emitidos por el propio Ejecutivo regional en su Anuario Energético, en 2017 las energías limpias abastecieron solo el 7,54% de la demanda energética total del Archipiélago.

“Es imposible triplicar la cifra en solo un año”, plantea el naturalista y especialista en cambio climático Ezequiel Navío. Así, en declaraciones a este periódico, el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, Pedro Ortega, ha subrayado que la cifra del 20% hace referencia a la potencia instalada y no al grado de penetración. “Esta cifra solo se podía alcanzar a partir del 31 de diciembre de 2018, cuando se instaló esta potencia. Solo desde entonces hemos estado en condiciones de alcanzar el 20% de penetración”, explica. “Lo que sí es indiscutible es que hemos pasado de 330 megavatios de capacidad en julio de 2018 a 660 MW en diciembre”, insiste.

“La realidad, para no perdernos en conceptos y abstracciones, es que la media de energía producida por renovables en Canarias gira en torno al 10%. El Gobierno ha vendido otra realidad y ahora es esclavo de sus propias palabras”, destaca Navío. “Presté ayuda humanitaria en el conflicto serbobosnio de 1992 y vi cómo, cuando se destruyeron las centrales eléctricas, el pueblo fue capaz de instalar generadores de emergencia en el río para autoabastecerse por completo. No podemos alegrarnos en Canarias por generar menos de un 10% y por tener una potencia del 20% ante la emergencia climática que estamos viviendo”, compara el experto.

Solo El Hierro superó en 2017 el 10% de energía renovable generada, alcanzando una media del 45,4%. El peor dato lo acoge La Gomera (0,7%), seguida por Lanzarote (4,6%), Fuerteventura (5%), Tenerife (7,7%), Gran Canaria (8,1%) y La Palma (10%). Por su parte, el petróleo mantiene su liderazgo y constituye, según el anuario, desde principios del siglo XX y hasta la actualidad, la principal y casi la única fuente de energía. “Aunque las Islas muestran un gran potencial, la evolución de las energías renovables no ha sido la esperada”, reconoce el consejero en el informe.

La energía eólica lidera la presencia de renovables en el Archipiélago, que cuenta con 85 parques distribuidos entre las diferentes Islas, de los cuales, 32 se han instalado entre 2015 y 2018. La mayoría se ubica en Gran Canaria (51), seguida por Tenerife (18), La Palma (4), Lanzarote (5), Fuerteventura (5), La Gomera (1) y El Hierro (1). En este último caso, los datos facilitados por la Consejería aclaran que hacen referencia a Gorona del Viento.

El informe sobre energías renovables en el sistema eléctrico español 2017, elaborado por la Red Eléctrica de España, destaca el liderazgo de Castilla y León en la generación de energía mediante recursos limpios, alcanzando el 64%, a pesar de contar con circunstancias menos favorables para la producción de energías renovables que Canarias. “En las Islas tenemos la posibilidad de crear un mix energético utilizando la fuerza del mar, del viento y las horas de sol”, plantea Navío. Noruega podría ser referente energético en las Islas, ya que en 2025 todos los vehículos terrestres, por ley, deberán ser libres de emisiones tóxicas. Según el experto, en el Archipiélago no se puede hablar de una “transición energética”. “Cuando hay opciones para avanzar y no se utilizan, se está experimentando un retroceso”, asevera.

Tenemos un Ejecutivo ultraconservador que no tiene empatía por el medioambiente y que poco se distingue del Gobierno de Trump en lo que atañe al cambio climático“, puntualiza Navío. En este aspecto, el experto recuerda la reaparición en el Plan de Gestión de Residuos de Canarias (PIRCAN) de las incineradoras y de las propuestas realizadas por el Ejecutivo respecto al gas. ”No habrá soluciones mientras se siga haciendo negocio con el medioambiente“, concluye.

Emisión de gases

Entre 1990 y 2017, las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea se redujeron un 21,9%. Mientras tanto, en el mismo período de tiempo, en España aumentaron un 17,9%. Naciones Unidas ya ha advertido que los Estados no están emprendiendo el camino adecuado hacia los tratados ambientales internacionales. En este contexto, en Canarias el 92,5% de la energía se genera quemando petróleo y dos centrales térmicas de Canarias se mantuvieron en 2018 entre las veinte industrias con mayores emisiones de dióxido de carbono de España: la planta de Granadilla (Tenerife), en el puesto 14, y la de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), en el 16, según los datos de la Comisión Europea.

Uno de los objetivos de la Unión Europea para 2030 es reducir las emisiones con respecto a las registradas en 2010 en un 35-40% y que, al menos, el 30% de la energía se produzca con energías renovables. Mientras tanto, el propósito para 2050 es reducir las emisiones en un 95%.

La adopción de transiciones rápidas en materia mebioambiental dentro del sector industrial, entre otros, y la colaboración entre la población y las administraciones permitiría, según un informe emitido por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), frenar y limitar el calentamiento global al actual 1.5ºC. La actuación inmediata reduciría las devastadoras consecuencias del inminente cambio climático. Así, en 2100 la elevación del nivel del mar sería 10 centímetros inferior con un calentamiento de 1,5ºC que con uno de 2ºC.