Hamas y Al Fatah apuestan por una tregua bilateral con Israel
El presidente palestino, Mahmud Abás, y el primer ministro, Ismail Haniye, quieren promover una tregua bilateral con Israel y la aplicación en Gaza del plan de seguridad del Gobierno, con el que esperan prevenir el lanzamiento de cohetes contra territorio israelí.
Así informó el portavoz presidencial Mohamed Edwan, quien previamente había indicado que Abas, líder del grupo nacionalista Al Fatah, había propuesto al primer ministro y dirigente del movimiento islamista Hamás, Haniye, la suspensión unilateral del lanzamiento de cohetes a fin de crear la base para una tregua.
Finalmente, se impuso la postura de Hamás de condicionar la tregua con Israel a que sea bilateral y a que se haga extensiva a Cisjordania ocupada, donde han seguido las operaciones del Ejército israelí después del alto el fuego acordado en noviembre para Gaza.
No obstante, los responsables palestinos esperan también que con la aplicación del plan de seguridad en Gaza, que empezará con el despliegue de una fuerza conjunta, se podrá detener el lanzamiento de cohetes artesanales Al Kasam que, según Abas, dan un pretexto a Israel para continuar sus ataques contra la franja.
El plan de seguridad fue aprobado a mediados de abril para restaurar el orden y el imperio de la ley en los territorios palestinos, pero el ministro de Interior, Hani al Qawasmi, dimitió un mes después por la resistencia de los cuerpos de seguridad a aplicarlo.
En una primera fase, de 100 días, el plan prevé que la policía y las fuerzas de seguridad actúen contra las actividades ilegales de las milicias; la segunda se centrará en acabar con las disputas entre clanes; y la tercera incluye una reestructuración de los organismos de seguridad.
En la reunión entre Abas y Hanyie se decidió el despliegue de una fuerza conjunta que comprenda efectivos de los distintos cuerpos de seguridad y de las facciones.
Los dos responsables hablaron de la necesidad de afianzar el alto el fuego entre sí por el bien de la paz interna y también para no dar a Israel motivos de intervenir.
Por ello, acordaron seguir reuniéndose regularmente durante el tiempo en que Abás permanezca en Gaza, que aún no se sabe cuanto será. Asimismo se celebrarán con el mismo propósito varios encuentros con las facciones palestinas, como el que tiene lugar esta noche.
Abas y Haniye hablaron también de la situación en el Líbano, después de que ambos trataran con los responsables libaneses de la situación.
Ambos recalcaron la importancia de que cesen los bombardeos para que la gente pueda salir del campo de refugiados palestinos de Nahr al Bared, en el norte del Líbano, escenario de intensos combates entre el Ejército libanés y el grupo extremista suní “Fatah al Islam”.
El portavoz insistió en que el grupo suní “no es una facción palestina”, en que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) los ha denunciado y en que ninguno de los milicianos caídos era palestino.
Efectivamente, durante los enfrentamientos de Trípoli (norte libanés) que tuvieron lugar este fin de semana, la mayor parte de los muertos resultaron ser extranjeros.