Redrado apela al procedimiento legal para su destitución
BUENOS AIRES, 9 (EUROPA PRESS)
El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Martín Redrado, afirmó que se siente “muy tranquilo” y apeló a los procedimientos legales estipulados para su destitución en relación con la polémica desatada por el decreto urgente para su destitución emitido por la presidenta argentina, Cristina Fernández, y la subsiguiente restitución ordenada el viernes por la jueza de lo contencioso administrativo federal María José Sarmiento.
En una entrevista grabada que emitió anoche la cadena de televisión argentina Todo Noticias, Redrado dijo sentirse “muy tranquilo” a pesar de la crisis institucional planteada con el Ejecutivo, y se mostró “convencido de haber protegido los intereses de los argentinos”.
Redrado apuntó, asimismo, que la crisis planteada por su enfrentamiento con el Gobierno no va a afectar a los mercados y negó que su conducta pueda ser catalogada como “conspirativa”. En ese sentido, explicó que le concedió una audiencia a los senadores radicales Ernesto Sanz y Gerardo Morales antes de ser depuesto por Cristina Fernández porque “soy muy respetuoso de las instituciones”.
“Corresponde al normal funcionamiento de un país que el presidente del Banco Central reciba al presidente de una bancada oficialista u opositora, al presidente de un partido político. Es la normalidad, y yo siempre busco que Argentina sea un país moderno, ágil, con instituciones serias; un país normal”, argumentó.
Redrado recordó que la jueza Sarmiento “dictó una medida cautelar sobre la utilización de reservas”. “El Banco Central se notificó a las 13.11 (del fallo) y las cuentas del Fondo Bicentenario fueron abiertas a las 12 del mediodía. Los funcionarios del Banco Central no estaban enterados de la medida cautelar”, dijo. El objetivo del Fondo era saldar deuda del Estado argentino.
El presidente del BCRA negó que haya retrasado deliberadamente la aplicación de la orden presidencial de integrar con reservas el Fondo del Bicentenario y explicó que una operación de esa “envergadura” requería el análisis “de todos los pasos” y afirmó que, por el contrario, se actuó “de manera profesional y diligente”.