Pedro Agustín del Castillo vende su participación en Binter Canarias por 17 millones de euros
El empresario grancanario Pedro Agustín del Castillo sale del accionariado de Binter Canarias a través de la venta su paquete de acciones en la aerolínea canaria de referencia. Esta participación, un total del 19,44% de los títulos de la compañía, ha sido adquirido por el resto de accionistas de la empresa por un valor superior a los 17 millones de euros, han informado fuentes conocedoras de la operación.
La presencia de Del Castillo en Binter, gestionada a través de la sociedad familiar Casticapital, nace en el mismo proceso de venta de la empresa a inversores canarios por parte del Grupo Iberia, en marzo de 2002 y por un valor de 52,6 millones de euros. Desde entonces el empresario ha desempeñado un rol relevante en el crecimiento de Binter en compañía de otro inversor inicial y actual presidente, Rodolfo Núñez, quien asumió la máxima responsabilidad de la compañía en junio de 2020, en un movimiento vinculado a la salida definitiva de Del Castillo y la adquisición de su participación por los accionistas de referencia. Desde entonces, el tinerfeño Rodolfo Núñez (economista y expresidente de CajaCanarias, así como consejero de Obras Públicas en el Gobierno de Canarias entre 1994 y 1995, entre otras responsabilidades públicas, docentes y empresariales) asume la máxima representación de Binter, escoltado por el empresario hotelero grancanario Alfredo Morales en el rol de vicepresidente.
La historia de Binter Canarias desde la citada adquisición por inversores isleños señala un crecimiento sostenido por el incremento de la demanda en el transporte aéreo interinsular, al amparo tanto de un mercado en expansión como de medidas públicas destinadas a reforzar la conectividad aérea, caso del incremento de la subvención hasta el 75% del precio en los pasajes de los residentes en las Islas.
A ello hay que añadir la apuesta por la renovación progresiva de la flota y la apertura de rutas de tamaño medio con capitales españoles sin conexión directa previa con las Islas, así como con ciudades de Marruecos, el Sáhara Occidental, Mauritania, Senegal y Cabo Verde, más Lisboa y los dos archipiélagos macaronésicos de Portugal, Azores y Madeira. No obstante, Binter Canarias no ha sido inmune tampoco a las catastróficas consecuencias que la pandemia de Covid-19 ha deparado al sector del transporte por avión, de modo que ha cerrado el año 2020 con poco más de dos millones de viajeros en las rutas interinsulares, que constituyen el corazón de su modelo de negocio. Esta cifra supone un retroceso a las cifras que manejaba Binter en 2013, y una caída hasta un 60% del número total de pasajeros desplazados en el año anterior, el muy exitoso 2019.
De cara a los meses venideros, la cúpula de Binter Canarias se mantiene a la expectativa de una recuperación económica derivada del éxito de las medidas sanitarias, sobre todo los planes de vacunación contra el coronavirus. Su horizonte, en ese sentido, está situado en la segunda mitad de este año, y mientras tanto observa el panorama resultante de la pandemia para el sector aéreo. En los meses previos a la crisis sanitaria, Binter estudiaba posibles operaciones de compra fuera del mercado isleño, vinculadas al sector que mejor conoce como gestor, los transportes internos y de radio medio. La dirección de la compañía descarta, por el contrario, competir con los gigantes del bajo coste en las rutas turísticas que conectan a Canarias con los mercados emisores del continente europeo.
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