“El término miel de palma se debe mantener porque las tradiciones son ley”
Florencio Gutiérrez Morales se bautizó a sí mismo como el mago de las abejas por la pasión que siente hacia todo lo relacionado con el mundo de la apicultura. No por casualidad este herreño que vive en Tenerife lleva más de 30 años dedicado plenamente al sector. Incluso llegó a ser la primera persona de Canarias que pudo vivir dedicándose exclusivamente a la explotación de las abejas. Durante estos días permanece en La Gomera para impartir cursos sobre la técnicas de producción de miel.
-¿Por qué lo llaman el mago de las abejas?
-Porque un día bromeando con unos amigos y hablando de magos del campo me dio por decir que entonces yo era el mago de las abejas y a partir de ahí así me he quedado. Pero eso sí, mago relacionado con el campo, mago canario que trabaja en el campo. No con la magia.
-Lleva treinta años relacionado con este mundo.
-Quizás un poco más. Empecé a los 16 años. Como apicultor profesional soy el primer canario que pudo vivir exclusivamente de las abejas. Ahora divido mi explotación entre Tenerife y El Hierro.
-¿En qué momento diría que está la apicultura aquí en Canarias?
-Pues la verdad es que los últimos años ha dado un buen empujón y ha registrado un buen desarrollo. Sobre todo a partir de los años noventa porque hubo muchas ayudas del Gobierno de Canarias, para la compra de materiales y pudimos adquirir nuevo material. En Canarias nunca habrá grandes explotaciones porque vivimos en islas rodeadas de mar y con muchas edificaciones pero sí hay buenas perspectivas. Las mieles que producimos son bastante apreciadas. La gente que se dedica a la agricultura también utiliza como complemento el cuidado de las abejas.
-¿En el caso de La Gomera que particularidad habría?
-Como en todos lados las particularidades las marcan las flores. En La Gomera hay una gran riqueza de flora endémica y eso haría que si los apicultores gomeros aprendieran a utilizar las técnicas monoflorales podrían obtener muy buenos resultados. Eso sería importante. En Tenerife ya hay denominación de origen. Lo mismo podría ocurrir en La Gomera o en El Hierro.
-¿Que significa monoflorales?
-Pues que las mieles vienen de una planta sola.
-¿Qué le parece la polémica sobre la miel de palma?
-Creo que las tradiciones son leyes. A mi no me perjudica, ni me ha perjudicado jamás convivir con la miel de palma. El peligro es el fraude tanto en la miel de palma como en la de abeja. Esto se puede hacer alterando la composición, adulterando el producto o vendiendo como miel de palma una sustancia que no es tal. Eso perjudicaría mucho a La Gomera, porque es un producto exclusivo de esta Isla. Yo no lo he visto en ningún otro lado.
-¿Qué piensa del comunicado del otro día pidiendo que se retirara ya el término miel de palma?
-Pertenezco a la Asociación de Apicultores de Tenerife (APITEN) y les puedo asegurar que nosotros no tenemos nada que ver con ese escrito. Creo que quien hizo esas manifestaciones está totalmente equivocado. Todos tenemos que convivir cada uno con su sector y preocuparse de que no haya fraude en ninguno de ellos. El esfuerzo es intentar que el consumidor pueda conocer y diferenciar lo que es la miel de palma o de abeja. Siempre habrá consumidores para cada uno de estos productos.
-¿Es peligrosa la apicultura?
-Más peligrosos son los coches y las carreteras están llenas. Puedo asegurar que hay más ingresos por atropellos que por la picadura de una abeja. Si no picaran no existirían porque la miel es tan buena que todo el mundo iría a robarla. De alguna manera se tienen que defender.
-¿A usted le han picado mucho?
-Menos en los dientes en todos los demás sitios. Pero les tengo más miedo a los humanos. Sé cuando me van a picar las abejas pero nunca se sabe cuando los humanos te pueden clavar un agijonazo
-¿Cómo definiría a la abeja?
-Creo que es muy importante para mantener el medio ambiente por la polinización, sobre todo de cultivos. Por ejemplo, en el norte de Tenerife había una finca de aguacates que tenía problemas de cultivos y se le recomendó que pusieran abejas para polinizar. Pues bien, se pasó de producir 80.000 kilos de aguacate al año a 200.000. Con esos datos se pueden ver la importancia que tienen para la agricultura o el medio ambiente.