El Cabildo potencia el cultivo de la tunera en La Palma con ayudas a la comercialización del tuno

El Cabildo quiere potenciar el cultivo de la tunera en La Palma.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

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La Consejería de Agricultura del Cabildo de La Palma sigue apostando por potenciar el enfoque agrícola de la tunera y en el presente año mantiene una línea de subvención de 30 céntimos por kilo de fruta comercializada. “Pretendemos que los agricultores que tienen esta especie parcelada puedan producir más y también minimizar el impacto de la cochinilla mexicana, que ya es prácticamente imposible de erradicar en la Isla, evitando así su desaparición de la geografía insular”, ha señalado a La Palma Ahora el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Basilio Pérez.

“El productor, para acogerse a esta subvención, tiene que ser propietario de la explotación o bien disponer de ella mediante arrendamiento o cesión”, precisó Pérez. Otro requisito que se exige al agricultor para poder recibir la ayuda es la presentación de la correspondiente factura.

En la actualidad, el precio del kilo de tunos del productor al operador oscila, aproximadamente, entre 1,20 y 3,25 euros.

El tuno, a pesar de ser una fruta exótica, no autóctona, tiene un gran arraigo en la gastronomía canaria y en La Palma es muy demandada. Sin embargo, el abandono de las tuneras y la aparición de la cochinilla mexicana están poniendo en serio riesgo su pervivencia.

El consejero destacó que el tuno “es un fruto que podría producirse fácilmente en agricultura ecológica por su gran adaptación al medio, dándole un valor añadido importante”.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca organizó el pasado año unas jornadas  sobre el cultivo de la tunera que se enmarcaron en la línea de trabajo que impulsa este departamento con el fin de difundir conocimientos sobre cultivos que pueden ser complementarios al plátano y al aguacate. Asimismo, también celebró un encuentro con expertos en la plaga de la cochinilla mexicana.

El cultivo de la tunera en Canarias data del siglo XIX y está ligado a la recolección de la cochinilla ( Dactylopius coccus), el insecto del que se extrae el tradicional colorante rojo de gran valor comercial. Los especialistas en la materia aseguran que se trata de una producción con numerosas ventajas al ser poco exigente en agua, en fertilización y en calidad del suelo, además de poseer una gran resistencia al viento. También destacan que esta fruta se conserva en buen estado durante bastante tiempo una vez recolectada.

La valoración del tuno ha aumentado en los últimos años en Canarias al tratarse de un producto saludable con importantes propiedades nutritivas y terapéuticas.

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