¿Museos? de… ¿arte?

La capital de La Palma cuenta con una aceptable cantidad de museos en relación con la población de la ciudad. Estos museos son el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo Insular, el Museo Naval, el Centro de Interpretación de la Bajada de la Virgen y el Real Castillo de Santa Catalina de Alejandría.

El Museo de Arte Contemporáneo… ¿museo? de ¿arte? ¿contemporáneo? se encuentra en una antigua casona construida en 1616, propiedad del capitán Juan Vandewalle de Aguiar, que se quemó en el siglo XX y fue reconstruida por el Ayuntamiento.

Buscando por Internet me encuentro definiciones que en la capital de nuestra isla pueden ser anacrónicas:

‘Museo (del latín musēum y este a su vez del griego Μουσείον) es una institución pública o privada, permanente, con o sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y su desarrollo, y abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica, expone o exhibe, con propósitos de estudio y educación, colecciones de arte, científicas, entre otros, siempre con un valor cultural…’

‘Arte (del latín ars, artis, y este del griego τέχνη téchnē) 1. Es entendido generalmente como cualquier actividad o producto realizado con una finalidad estética y también comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, a través de diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros, corporales y mixtos. 2 El arte es un componente de la cultura…’

‘Contemporáneo sirve para señalar todos los hechos, circunstancias o fenómenos que toman lugar entonces en el tiempo presente y que son parte de una realidad particular actual, contrapuesta a las realidades de otros períodos históricos del ser humano’.

¿Qué explicación le podemos dar a que se cobre la entrada a unas excelentes instalaciones que mantiene sus salas vacías y sólo abre de 10:00 a 14:00? La cuestión no es invertir en recuperar una edificación con fines museísticos, sino mantenerla prestando sus servicios dignamente. Los museos se levantan y dotan de obras de arte para que las disfruten los ciudadanos, tanto residentes como visitantes foráneos, como la escena que presencié donde unos perplejos visitantes con una sonrisa irónica en la boca se quejaron a la chica que cobra las entradas: ‘Las salas están vacías’.

El Centro de Interpretación de la Bajada de la Virgen está en la misma edificación y fue entregada a una empresa particular, más de lo mismo. Dos museos en una misma edificación con dos plantas que sólo tiene dos salas en cada una.

El Museo Insular, perteneciente al Cabildo de La Palma, enclavado en el Convento de San Francisco y construido en los siglos XVI-XVII, con su tradicional estructura de claustros con corredores de madera, reúne colecciones de arte, ciencias naturales y restos arqueológicos y dispone de los fondos bibliográficos de insigne profesor palmero José Pérez Vidal, lienzos de Sorolla o Madrazo y de una extensa colección de etnografía, carpintería de rivera y taxidermia. Pero tiene un problema, el visitante después de pagar el importe por su entrada, campea por sus salas sin ningún control, sin guía, sin explicaciones, sin tiempo. Como encontramos curiosamente en Internet, ‘La gente suele pasar hasta 1,5 horas aquí’ ¿Quién pone en duda que pueda llevarse en su bolso o mochila alguna joya allí expuesta, o prender fuego a esas históricas instalaciones de madera? ¿Existe algún inventario para que alguna vez se revise cuántas cosas faltan de la exposición? Urge solicitar que se suministre guías al museo, que además de cobrar la entrada al visitante, les ofrezca una explicación histórica de la edificación y las joyas allí conservadas, como en cualquier otro museo del mundo y tener bajo control a los posibles saboteadores. Consultando los comentarios de los visitantes: ‘La verdad es que no tiene mucho que ver. La sala dedicada a los animales disecados da un poco de grima. El edificio en sí es precioso, pero no ofrece mucho que ver. Bastante mejorable’.

Curiosamente, la entrada al Real Castillo de Santa Catalina de Alejandría es gratis, con una excepcional información de la capital y de la isla por parte del guía Francisco Acosta. Se puede ampliar la oferta museística y arreglar el puente que da paso la entrada antes de que alguien caiga al foso.

El Barco de La Virgen o Museo Naval de Santa Cruz de La Palma, obra del constructor naval don Armando Yanes Carrillo, fue construido en 1940, como si la Carabela Santa María con la que Cristóbal Colón llegó a Las Américas hubiese quedado atrapada en el asfalto capitalino. Consta de valiosos pergaminos de los Juzgados de Indias, cartas náuticas, objetos privados de colección e instrumentos de navegación. Se puede enriquecer su exposición.

¿De qué valen unos museos en la capital de la isla, con mal funcionamiento, horarios inadecuados y, lo peor de todo, vacíos? Lo importante en un museo es la muestra, no cobrar entradas para que el visitante de crucero pase al baño, ellos tienen baños en sus camarotes.

¿Qué ha hecho la Concejalía de Cultura en estos años de legislatura para poner en funcionamiento y atender los museos de la capital, acercar los estudiantes y asociaciones de la tercera edad, no sólo algún turista de crucero que se interese por entrar, hay que conseguir que el pueblo disfrute del arte, pero… ¿qué arte, si tienen las salas vacías?

El próximo año es preelectoral, esperemos que algo comience a moverse por los museos de la capital de la Isla.