Puntagorda felicita a Doña Fidela Díaz en su 100 cumpleaños
El pasado domingo la puntagordera Doña Fidela Díaz Rodríguez celebró los 100 años de vida. Hasta su residencia se acercaron para felicitarla el alcalde de Puntagorda, Vicente Rodríguez; la concejala de Servicios Sociales, Mercedes Candelario, y el párroco del municipio, Antonio Delgado, junto a su hija Hermelinda, sus nietos, bisnietos y demás familiares y amigos, según se informa en una nota de prensa.
Fidela Díaz Rodríguez nació en el seno de una familia humilde y trabajadora. Es la segunda de tres hermanos, la única niña. Siendo ella muy pequeña su padre partió a Cuba como emigrante, quedando los tres hermanos al amparo de su madre, como muchas familias de esa época. Falleció su madre cuando ella tenía tan solo 11 años, y se quedó sola con sus dos hermanos, uno de 12 y otro de tres, por lo que tienen que irse a vivir con una tía, a unos pocos metros de su casa, en el mismo barrio. Allí estuvieron tres años, para después trasladarse otra vez a su casa amparados por otro tío que se hizo cargo de ellos. Más tarde volvió su padre y tuvieron al fin el amparo paterno.
Se casó a los 26 años, de cuyo matrimonio nacieron dos hijos, un niño y una niña. Hace algunos años perdió a su hijo varón, lo que la llevó a refugiarse en la lectura. Su familia, su hija, nietos y bisnietos cuidan de ella y viven orgullosos de Doña Fidela.
A Fidela le ha encantado la lectura, es una persona con una capacidad increíble de aprendizaje, una gran conversadora a la que la vida ha dotado de una memoria extraordinaria, lo que le permite memorizar muchísimas décimas y poemas que en cualquier oportunidad recita a los que han tenido la suerte de escucharla. En la actualidad cuida, con ayuda de su hija, de una cabrita y un cochino. Siempre ha sido una mujer muy activa y vital.
En palabras del alcalde, Vicente Rodríguez, “Fidela es una puntagordera que ha tenido una vida como tantas mujeres rurales de nuestro municipio, llena de precariedad, a la que le ha tocado vivir en esa época de escasez, pero siempre reflejando esa sabiduría que solo da la universidad de la vida y su gran pasión por la lectura”. “Para mí es un orgullo poder felicitarla y en su persona a todas las mujeres rurales de nuestro pueblo. Pero a ella en especial en estos 100 años que ha compartido con tantas generaciones de puntagorderos y puntagorderas, doy gracias por poder compartir con su familia y amistades este día tan especial para ella y sus seres queridos”.