Gasolina: 20 céntimos, ¿para quién?
El pasado 26 de febrero, este medio titulaba lo siguiente: “La orden que fija la entrada en vigor de la bonificación al combustible en las ‘Islas Verdes’ concluye esta semana la fase de información pública”. Y subtitulaba que “La consejera de Hacienda y Relaciones con la Unión Europea del Gobierno de Canarias, Matilde Asián, señala que ‘se cumple, por tanto, con el compromiso que nos fijamos de dar una respuesta a esta reivindicación histórica en el primer trimestre del año y que viene a compensar la diferencia de precios al alza que vienen soportando herreños, gomeros y palmeros”.
Desconozco a quién hemos dirigido la generalidad de palmeros la referida ‘reivindicación histórica’, pero siempre hemos sospechado que transportar un litro de combustible de Tenerife a La Palma no costaba hasta cerca de 30 céntimos más que, en determinados momentos, alcanzó el litro de gasolina o gasoil en las estaciones de servicio de La Palma que en muchas de Tenerife o Gran Canaria. La fundada sospecha ha tomado cuerpo de realidad al entrar en servicio una gasolinera en Mirca con precios similares a los más competitivos de las islas capitalinas.
A día de hoy, la diferencia entre los precios de algunas estaciones de servicio de la parte Este de La Palma y las de Tenerife es casi inexistente o inferior a 10 céntimos. No obstante, la diferencia con las de la parte Oeste de la Isla rondan o superan los 20 céntimos, por lo que, con un poco de retranca, lo más natural sería bonificar a los consumidores del Valle de Aridane.
¿Se ha planteado la señora consejera cuál es la causa de precios al alza que soportan herreños, gomeros y palmeros? ¿Ha calculado el Gobierno de Canarias cuánto más cuesta hacer llegar un litro de combustible a las llamadas islas verdes? Ya es evidente que ese sobrecosto no se aproxima a 30 ni a 20 ni a 10 céntimos, a menos que la referida estación de servicio de Mirca y algunas otras de Santa Cruz de La Palma estén perdiendo dinero, lo que se nos antoja improbable.
¿Ha investigado el Gobierno de Canarias si los precios de los combustibles que hasta hace pocos meses eran habituales en la inmensa mayoría de las gasolineras de La Palma (y, al parecer, en las de La Gomera y de El Hierro) obedecían a conductas anticompetitivas; esto es, a prácticas concertadas expresas o tácitas de las empresas para restringir o impedir la competencia, fijando precios, en términos comparativos, abusivos para los consumidores de las referidas islas?
Habiéndose constatado que el problema no radica en el sobrecosto derivado del transporte, ¿es de recibo, pues, que de los impuestos de todos los contribuyentes canarios el gobierno acuerde una bonificación de 20 céntimos/litro para los consumidores palmeros, gomeros y herreños? ¿Acaso no es evidente que las empresas de las llamadas islas verdes se han estado lucrando de manera excesiva fijando precios para los combustibles que, con frecuencia, han sido 30 céntimos superiores a los de Tenerife y Gran Canaria? ¿Es función del gobierno bonificar productos por los precios abusivos que establecen determinadas empresas comercializadoras? ¿No sería más propio de la acción de gobierno que se persiguieran acuerdos anticompetitivos, si los hubiera, y se facilitara la libre competencia?
Es nuestro deseo que este tipo de opiniones no contribuyan a ocasionar un perjuicio para los consumidores palmeros, gomeros y herreños; pero, asimismo, es de nuestra consideración que la medida que pretende adoptar el gobierno es injusta para los contribuyentes y no soluciona el verdadero problema.
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