“Ánimo, coge la casita que ya no nos vamos a mojar”
“Ánimo mi hermana, coge la casita que ya no nos vamos a mojar”. Este fue el primer comentario que se escuchó cuando se inició en la mañana de este viernes la entrega de llaves de las nuevas viviendas de Timibúcar, en Santa Cruz de La Palma, un acto que presidió el titular del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero. Sin embargo, la ceremonia estuvo deslucida porque tan sólo 10 de los 42 inquilinos del edificio accedieron a firmar el contrato de arredramiento. El resto, mantiene discrepancias con el Ayuntamiento por las condiciones que recoge el documento y que consideran “abusivas”. El portavoz del grupo municipal de CC, Juan Ramón Felipe, no acudió a la entrega “en solidaridad” con los que se sienten perjudicados por el contrato.
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El alcalde, Sergio Matos, en su intervención, hizo referencia a los que no han firmado y aseguró que el Consistorio “tiene las puertas abiertas para hablar, pero siempre dentro de los parámetros de la justicia”. Recordó que “estas casas tienen nombre y apellidos y por tanto el Ayuntamiento está abierto al diálogo”. Se mostró partidario de “ofrecer soluciones pero siempre dentro de unos precios justos”, ha dicho. “A los que sí han dado el paso, les felicito porque llevan muchos años de reivindicaciones y espero que las disfruten y las vivan”, ha señalado. Destacó que el inmueble de Timibúcar, que ha costado cuatro millones de euros, “es uno de los más modernos de La Palma”.
La entrega de llaves se celebró en el patio interior del inmueble, con la asistencia de más autoridades casi que de vecinos. Estuvieron presentes, junto a Paulino Rivero, la consejera regional de Políticas Sociales y Vivienda, Inés Roja; el director general del Instituto Canario de la Vivienda, Jerónimo Fregel; la presidenta del Cabildo, Guadalupe González; el vicepresidente de la Corporación insular, Anselmo Pestana; el alcalde, Sergio Matos; el teniente de alcalde, Juan José Cabrera, y el director insular de la Administración General del Estado, Miguel Ángel Morcuende.
La decena de inquilinos que firmó el contrato recibió con gritos de júbilo la entrega de las llaves, con las que inmediatamente accedieron a las viviendas, subieron persianas y abrieron ventanas. “Llevaba mucho tiempo esperando este momento”, comentó una vecina. La consejera Inés Roja, en un ambiente distendido, dijo que quería tomar café y varias vecinas de ofrecieron a hacérselo, pero en las antiguas viviendas, porque las nuevas aún no tienen instaladas las cocinas.
En la construcción del edificio de Timibúcar, que será ocupado por familias del Albergue Municipal y Mirca, han participado los gobiernos central y autonómico, el Cabildo y el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma. El director insular de la Administración General del Estado, Miguel Ángel Morcuende, resaltó que estas viviendas son “un ejemplo del trabajo conjunto entre administraciones, sin distinción de colores”.
Guadalupe González, en referencia a los que no han firmado, señaló que “con el diálogo y el consenso se solucionará el problema y se dará las llaves a las familias que faltan”.
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, recordó en la mañana de este viernes la reunión que mantuvo con los vecinos hace cuatro años en el edificio del Albergue Municipal. “Vi nacer este proyecto y lo veo acabar; cuando visité las antiguas viviendas dije que eran indignas; ahora están en unas condiciones propias de tiempos modernos y no en las condiciones infrahumanas en las que estaban”, indicó. “Lo que hace falta en esta vida es salud y un refugio digno”. Rivero espera que dentro de una semana el edificio de Timibúcar “sea un hervidero de familias”.