Bolinaga se someterá desde el lunes a pruebas para decidir si necesita radioterapia
SAN SEBASTIÁN, 24 (EUROPA PRESS)
El colectivo de familiares y allegados de presos de ETA Etxerat ha informado de que el preso de la banda terrorista enfermo de cáncer terminal Josu Uribetxebarria se someterá a partir del próximo lunes a las pruebas previas para decidir si se somete a las sesiones de radioterapia holocraneal para tratar el cáncer.
En un comunicado, Etxerat ha indicado que “no es fácil valorar cómo le han afectado los 15 días de huelga de hambre” a Uribetxebarria, y ha recordado que hay que tener en cuenta que el preso de ETA cuenta con un único riñón, a raíz de la nefrectomía realizada en 2005, cuando se le detectó el carcinoma renal.
“Al tener un único riñón, éste debe de trabajar más de lo habitual a la hora de eliminar las toxinas”, ha apuntado. Además, Etxerat ha incidido en la “extrema debilidad del cuerpo tras tantos días de ayuno”. Uribetxebarria decidió este pasado miércoles poner fin a la huelga de hambre que mantenía desde el 8 de agosto para pedir su puesta en libertad.
Etxerat ha apuntado que, antes de comenzar este ayuno, el tamaño de los tumores malignos “había aumentado considerablemente” desde su traslado del hospital de León al de San Sebastián.
En este sentido, ha subrayado que “de no controlarse rápidamente este tipo de metástasis se corre el riesgo de aceleramiento del proceso letal”. “Existe únicamente un 10 por ciento de probabilidades de que este tipo de enfermos sobreviva al año de la detección de la enfermedad”, ha añadido.
En lo relativo al tratamiento de Uribetxebarria, Etxerat ha indicado que “no es fácil prever cómo le podrán afectar las sesiones de radioterapia en la zona craneal”. Según ha apuntado, la radiocirugía sería otro tipo de tratamiento, pero “hay que considerar también el riesgo de una grave infamación aguda, lo que afectaría gravemente a nivel de cerebelo”.
“REALMENTE GRAVE”
Etxerat ha advertido de que “el diagnóstico de Josu es realmente grave”, puesto que el informe médico habla de “metástasis múltiples a nivel craneal de origen renal, y de un nódulo pulmonar maligno de origen no precisado de momento”.
En estas condiciones, a su juicio, “la situación de privación de libertad no es la adecuada para un paciente con una enfermedad de características tan graves”. “Si en la calle existe un riesgo de recidiva de esta enfermedad, es evidente que en prisión se aumenta el riesgo debido a los condicionantes propios de la cárcel, condiciones higiénicas, tensión, posibles deficiencias en la asistencia”, ha insistido.