Dos etarras declaran que delataron en falso a una presunta colaboradora
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Los etarras Juan José Legorburu, alias 'Txato', y Mercedes Galdós, 'Bitxasi', han declarado en la Audiencia Nacional que delataron en falso a María Jesús Arriaga, que se enfrenta a 28 años de cárcel por su supuesta participación en el asesinato del general Juan Atarés Peña, para que los colaboradores del 'comando Nafarroa' “pudieran escapar”.
En el juicio, que este martes ha quedado visto para sentencia, la fiscal Blanca Rodríguez ha solicitado 28 años de cárcel para la acusada por el asesinato terrorista, que se produjo en Pamplona en la Nochebuena de 1985, tras retirar el concurso con el delito de otro atentado, que no constaba en la orden por la que las autoridades francesas autorizaron su entrega en 2008.
Los dos miembros de la banda, ya condenados por estos hechos, han sostenido ante el tribunal que las declaraciones que realizaron ante la Guardia Civil tras ser detenidos en 1986 contenían “verdades y mentiras” y que es “imposible” que Arriaga colaborara con ellos porque “nunca” les alojó en su casa ni les trasladó en coche para cometer el atentado.
“Dije eso para que los colaboradores pudieran escapar. Se dicen mentiras, se falsea y se dilata al máximo el tiempo para que tengan tiempo para escapar”, ha asegurado Legorburu. “En una declaración se dicen verdades y mentiras”, ha apostillado Galdós. Los dos también exculparon a Arriaga en febrero pasado cuando fue juzgada y condenada a 23 años de cárcel por colaborar en el atentado contra el teniente de Policía Nacional José María Izquierdo Jiménez.
La acusada ha negado los hechos que se le imputan aunque ha reconocido que se reunió dos veces con los etarras, que le propusieron integrarse en la organización terrorista, como ya había hecho su hermano. “Les dije que no porque en aquel momento tenía problemas con mi marido”, ha explicado antes de manifestar que unos meses después, ya en 1986, se separó de él y se trasladó a vivir a París para “cambiar de aires”.
“PRUEBAS SUFICIENTES”
En su informe definitivo de conclusiones, la fiscal ha señalado que la declaración de los etarras no es “verosímil” porque se puede deducir que ambos “se han puesto de acuerdo con la acusada”. Según ha defendido, existen “pruebas suficientes” para acreditar que la participación de Arriaga en el atentado “va más allá de la mera colaboración” porque “formaba parte de la infraestructura del 'comando' que llevó a cabo el atentado ocultándoles en su domicilio”, tal y como declararon los dos etarras tras su detención.
Esas manifestaciones han sido la principal prueba aportada por la representante del Ministerio Público, que ha añadido que esta declaración no precisaría de elementos corroboratorios externos, como exige la jurisprudencia del Tribunal Constitucional (TC), porque los etarras han declarado en el juicio en calidad de testigos.
En todo caso, ha sumado como indicios las declaraciones que han realizado ante el plenario dos miembros de la Guardia Civil, que han señalado que los etarras reconocieron que se ocultaron en el piso de la calle Rioja de Pamplona en el que vivía la acusada, y que para escapar utilizaron un Renault 12 que pertenecía a su marido.
“22 AÑOS EN FRANCIA”
Por su parte, la abogada defensora de Arriaga, Amaia Izco, ha pedido la libre absolución de su clienta alegando que los dos etarras “han negado rotundamente” su declaración inicial y que no existe “ninguna constancia” en el sumario de los hechos referidos por los dos agentes. Además, ha destacado que Arriaga vivió 22 años en Francia “con su documentación, trabajando por sus medios y sin tener ningún contacto con ETA”.
Durante la vista oral también han comparecido varios testigos del atentado, que han explicado que dos o tres personas dispararon tres veces a bocajarro al general jubilado cuando paseaba por un parque cercano a su casa de Pamplona.