PNV: el “lodazal” del PP por Bolinaga se debe a sus “gritos” contra la política penitenciaria
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, achaca el enfrentamiento interno que ha surgido en el seno del PP por el 'caso Bolinaga' a los “gritos” que ha venido vertiendo en los últimos ocho años contra las políticas penitenciarias. “Son los vientos del PP los que ahora están generando estas tempestades”, ha resumido.
En una entrevista con Europa Press, Erkoreka ha admitido no sorprenderle el “lodazal” en el que está metido el partido de Mariano Rajoy por la concesión del tercer grado al preso etarra Iosu Uribetxebarria Bolinaga, el cual, a su juicio, “nace de los polvos, de las políticas demagógicas que ha puesto en circulación el propio PP contra la política penitenciaria los últimos ocho años”. “Está bebiendo de sus propias tempestades”, ha remachado.
El dirigente nacionalista ha defendido que la decisión de excarcelar a Bolinaga supone una “victoria” de la legalidad, que era un desenlace, en su opinión, “perfectamente previsible” y que “no había otra salida posible”. Y es que, según ha argumentado, “se ha hecho una aplicación de la Ley razonable, correcta y en sintonía con la que venía presidiendo la actuación de los diferentes gobiernos del Estado en los últimos diez o quince años”.
Ahora bien, Erkoreka ha señalado que una resolución de estas características no sólo ha “incomodado” y provocado un lío interno entre los 'populares', sino también una “sobreactuación” de la izquierda abertzale que, en su opinión, “tenía que escenificar, con todo tipo de aspavientos”, que la excarcelación del 'carcelero' de José Antonio Ortega Lara no respondía a la aplicación estricta de la Ley, sino a su lucha.
LA SOBREACTUACIÓN DE LA IZQUIERDA ABERTZALE
“Aunque el desenlace hubiese sido exactamente el mismo, ellos tenían que apuntarse un tanto y, para ello, era necesario que sobreactuaran como lo han venido haciendo durante el mes de agosto”, ha apostillado.
En todo caso, ha desechado la idea de que el resultado del 'caso Bolinaga' vaya a favorecerles en las elecciones del próximo 21 de octubre, entre otras cosas porque, según ha indicado, la sociedad no sólo sabe distinguir “el grano de la paja”, sino que además se ha dado cuenta del “interés” político que hay detrás de este asunto en la izquierda abertzale, aunque también en el PP.
A su juicio, la excarcelación de presos con enfermedades graves o en situación terminal “debería normalizarse plenamente” y en el futuro las decisiones que se adoptaran en este sentido deberían producirse tomando como referencia la Ley y dejando “al margen” las consideraciones de oportunidad política.
Esto es, “que no nos encontremos con el hecho de que una misma ley está siendo aplicada de forma distinta a presos diferentes sólo porque lo aconseja el interés político del Gobierno” de turno, ha comentado.
Según el portavoz de los nacionalistas vascos en la Cámara Baja, el 'caso Bolinaga' debería haberse llevado “con mayor discreción” ante la opinión pública para evitar la “estridencia” y la “crispación” que, en su opinión, se ha vivido en torno a este asunto.
EL HAMBRE Y LAS GANAS DE COMER
Ahora bien, ha insistido en que al PP le interesa jugar esta “baza” y que la izquierda abertzale no está por la labor de permitir que un tema de esta envergadura tenga lugar sin 'vender' que ellos han sido determinantes en la excarcelación de Bolinaga. “Creo que lo que se produce es una coincidencia entre el hambre y las ganas de comer”, ha añadido.
Dicho esto, Erkoreka ha advertido de que “ya no tiene sentido” seguir manteniendo una política penitenciaria “como instrumento adicional” de la política antiterrorista desde el momento en que ETA declaró el cese definitivo de su actividad armada. Es decir, cree que se debería actuar con los presos etarras “exactamente igual” que con los reclusos de régimen común.
Pese a que ETA no se haya disuelto, continúe reivindicando su historia y no haya perdido perdón a las víctimas por sus crímenes, Erkoreka cree que lo que el Estado no puede hacer es reforzar la política penitenciaria, sino hacer pedagogía para dejar claro a las generaciones futuras “cuál ha sido el papel de ETA y cuál ha sido su nefasta aportación a la historia reciente”.
“Pretender que un Estado incorpore a sus modos de actuar los principios que inspiraron la actuación de una organización terrorista inhumana, que ha provocado el daño que ha provocado, me parece forzar las cosas”, ha agregado.
NO AL OJO POR OJO
Tras dejar claro que el PNV “siempre” ha situado a la víctimas “en un lugar preminente”, Erkoreka ha apuntado que un Estado que incorpora a su Constitución valores “tan progresistas” como la resocialización de los presos, “no debería inspirarse en principios de venganza u ojo por ojo o equiparación entre víctimas y verdugos a la hora de diseñar su política penitenciaria”.
“Ahí radica la grandeza de un Estado democrático y lo que le diferencia de una organización que usa la violencia”, ha recalcado el portavoz nacionalista, antes de apuntar que si el PSOE estuviera en el poder, la situación de los presos “probablemente” estaría en un estado más avanzado, al menos, ha puntualizado, en lo que son las urgencias más inmediatas.
“Probablemente la resistencia que se está produciendo para excarcelar a los presos graves sería menor”, ha manifestado Erkoreka, quien también considera que se hubiese producido una política de acercamiento que, a su juicio, habría permitido “exonerar” a las familias de esos reclusos desplazados de su lugar de origen “a la sanción adicional que el sistema les había impuesto de desplazarse cientos de kilómetros todos los fines de semana” para ir a visitarles.