Los 180 minutos oficiales de Pedro Sánchez en Lanzarote: de pasear entre los libros de Saramago a tomar una fortaleza del siglo XVIII
De pasearse entre los libros de José Saramago a tomar una fortaleza del siglo XVIII. Así han sido los 180 minutos de la agenda oficial de Pedro Sánchez en Lanzarote. Aprovechando sus vacaciones estivales en la isla, el presidente del Gobierno ha participado en la presentación de los actos del centenario del Premio Nobel de Literatura y en una reunión con el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.
Aunque la llegada del presidente no estaba prevista hasta las 12:00 horas a A Casa, la que fuera la residencia del escritor portugués en Lanzarote, hoy convertida en casa-museo por la Fundación José Saramago, desde una hora antes el movimiento era constante tanto en el interior como fuera de las instalaciones.
Periodistas y cámaras de televisión de medios de comunicación locales, regionales y nacionales aguardaban expectantes la llegada de Sánchez que, desde que aterrizó en la isla hace una semana para alojarse en la residencia de La Mareta, junto a su familia, no se había dejado ver.
Una visita entre protestas
Tampoco ha faltado la presencia de algún que otro curioso en los exteriores ni de colectivos que, ante la visita del presidente, decidían trasladarse hasta el municipio de Tías para hacer oír sus demandas. Este ha sido el caso de miembros de la plataforma de trabajadores públicos en “fraude de ley” que, con megáfono en mano, no han dejado de gritar consignas para exigir su “fijeza”.
Además, los trabajadores públicos no han sido los únicos que han querido levantar la voz ante Pedro Sánchez y el resto de autoridades políticas. Y es que, una pequeña representación de la plataforma Salvar Chira-Soria, que lucha por salvar el barranco de Arguineguín de Gran Canaria ante la construcción de una central hidroeléctrica, también se ha concentrado en las inmediaciones, desplegando una pancarta.
Así, lo primero que se ha encontrado el presidente de España al llegar a la que fuera la residencia del Premio Nobel de Literatura en Lanzarote ha sido con las protestas de estos colectivos.
En la casa de José Saramago
Sin embargo, ya en la puerta de A Casa, la imagen ha sido bien distinta. Allí, la viuda de Saramago y presidenta de la fundación, Pilar del Río, así como las autoridades políticas locales y regionales, todas del PSOE, recibían con entusiasmo indisimulado a Sánchez. Entre ellas se encontraban el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, y la presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo.
Aguardando su llegada, entre otros, también estaban la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y el ex presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, que ha coincidido con Sánchez de vacaciones en la isla y que también ha asistido a la presentación del centenario de Saramago.
Tras los saludos entre las autoridades en la puerta de A Casa Sánchez accedía al jardín de la Biblioteca de José Samarago, donde esperaban la gran mayoría de medios de comunicación.
Allí, junto al resto de representantes políticos y de la Fundación José Saramago, posaba ante la prensa, a la que también dirigía un saludo, dando también las gracias después de que un periodista le diera la bienvenida a la isla. Sin embargo, mantenía el silencio ante las preguntas de la prensa que, entre otras cosas, le pedía pronunciarse sobre la polémica subida de la luz.
Quien sí respondía, y entre risas, era Rodríguez Zapatero que, tras ser cuestionado sobre si se plantea volver de nuevo a la política, señalaba que a él ya le “falta media maratón”.
Tras ello, el presidente del Gobierno de España y el resto de autoridades accedieron a la Biblioteca de José Saramago en A Casa, donde tuvo lugar la presentación del centenario del escritor, Premio Nobel de Literatura. Un acto que, ante el espacio reducido de las instalaciones y las normas COVID, los periodistas han tenido que seguir a través de una amplia pantalla que se ha instalado en el jardín. Solo los redactores gráficos han podido acceder al interior de las instalaciones para tomar imágenes, teniéndolo que hacer además por turnos.
Tras una media hora, Sánchez se encargaba de cerrar el acto y lo hacía reivindicando la figura de José Saramago como una fuente de “inspiración”, aunque también aprovechando su intervención para sacar pecho por los datos esperanzadores en lo relativo a la vacunación y a la economía.
Una fortaleza cerrada al público para Sánchez
Tras abandonar las instalaciones de A Casa minutos después de que lo hiciera el presidente del Gobierno de Canarias, Sánchez se desplazaba hasta las instalaciones del Castillo de San José, centro turístico de Lanzarote que se ha cerrado al público para la reunión que ha mantenido con Ángel Víctor Torres con el fin de abordar distintos asuntos relativos al archipiélago canario. Una reunión que ha sido criticada por insuficiente por algunas fuerzas de la oposición, que pretendían una cumbre sobre los problemas que a su entender acucian a Canarias, entre otros el de la inmigración.
Al Castillo de San José llegaba Sánchez poco después de las 13:00 horas, sin que a muchos periodistas ni siquiera les hubiera dado tiempo a desplazarse. No obstante, a la gran mayoría de la prensa no se le permitió acceder al interior de las instalaciones durante el encuentro, que se extendió durante cerca de dos horas.
Antes de dar inicio a la reunión, que se celebró en el restaurante de esta fortaleza del siglo XVIII con vistas al puerto de Arrecife, ambos mandatarios, acompañados de otras autoridades políticas, visitaron la exposición del Museo Internacional de Arte Contemporáneo que alberga este espacio.
Sin embargo, a su encuentro oficial no asistió ningún otro representante político. Además, durante el mismo, los trabajadores del restaurante del Castillo de San José tampoco pudieron estar dentro de este espacio. “Es un orgullo haber tenido aquí al presidente y es una gran publicidad para Lanzarote”, señalaba no obstante uno de los empleados después de que finalizase la reunión.
Finalmente, a las 15:00 horas, Sánchez concluía su agenda oficial en la isla, tras despedirse del presidente del Gobierno de Canarias y de la presidenta del Cabildo en el exterior de las instalaciones del Castillo de San José sin hacer declaraciones a los medios de comunicación.
Tras llevarse una mano hacia el pecho y chocar el puño con Ángel Víctor Torres, el presidente del Gobierno de España abandonaba las instalaciones y lo hacía de nuevo entre protestas, ya que la plataforma de trabajadores públicos en riesgo de perderé sus empleos también había trasladado hasta allí sus reivindicaciones.
Mientras, los medios de comunicación, que habían estado aguardando el fin de la reunión en el exterior del Castillo de San José captaban las últimas imágenes de la visita de Pedro Sánchez y esperaban que el presidente del Gobierno de Canarias informarse del encuentro.
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