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Pedro Sánchez calma a los delegados canarios metiendo a Javier Abreu en su Ejecutiva

Javier Abreu, a la derecha, junto a Pedro Sánchez y Florentino Guzmán, este sábado, en Madrid.

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

El nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, logró este sábado calmar el descontento que se desató en la delegación canaria al congreso federal extraordinario de su proclamación incluyendo en su primera ejecutiva a Javier Abreu, secretario general socialista en La Laguna y primer teniente de alcalde en el ayuntamiento de la ciudad. La designación de José Miguel Pérez como secretario de Educación, lejos de concitar la euforia en toda la delegación canaria provocó el enfado entre algunos de los delegados por considerar que se premiaba una gestión orgánica contestada y porque quedaban fueras grupos que reivindicaban para sí el apadrinamiento de Sánchez en las recientes primarias internas.

El cabreo era más que patente en la primera parte de la jornada del sábado entre la gente de Bases 2020, que reclamaba para sí no solamente la patente del cambio dentro del partido, sino también el apadrinamiento como candidato a las recientes primarias del nuevo secretario federal, Pedro Sánchez.

Pero donde el cabreo se tornaba indignación era en la delegación de La Palma, que nunca pensó que el congreso federal extraordinario supusiera un espaldarazo para José Miguel Pérez y, consiguientemente, el desvanecimiento de cualquier tipo de amnistía para los seis consejeros del Cabildo palmero expulsados del PSOE por haber pactado en esa institución con el Partido Popular.

Esos delegados, que este domingo hacían gestiones de pasillos para intentar forzar, sin éxito, una salida de Pérez de la secretaría regional de Canarias, consideran que el también vicepresidente del Gobierno “está llevando el partido al dique seco” por los expedientes de expulsión que encabezó el ex secretario general, Anselmo Pestana, hoy presidente del Cabildo palmero. El cabreo hizo que algunos de los delegados anunciara su intención de abandonar el congreso, cosa que no ocurrió finalmente.

Sin embargo, la inclusión a última hora del sábado del tinerfeño Javier Abreu en le Ejecutiva Federal como vocal sin cartera, aplacó mucho los ánimos.

Los socialistas palmeros ven en él una esperanza para la reconciliación en la isla porque Abreu siempre ha sido crítico con los modos disciplinarios que se empleaban. Y los miembros de la corriente Bases 2020, de la que forma parte, aliviaron su cabreo al comprobar que se valoraba el esfuerzo realizado.

Pero entre la delegación canaria predominaba desde el sábado la opinión de que con su nuevo nombramiento como secretario federal de Educación, José Miguel Pérez debía adelantar su retirada de la dirección regional del partido, decisión que el interesado aplazó hasta que la organización fije su propio calendario de congresos. Por lo tanto, y al menos hasta este domingo, la dimisión de José Miguel Pérez o un relevo distinto al congresual están descartados.

De prevalecer la tesis de la incompatibilidad que se trata de imponer a José Miguel Pérez, también Abreu se vería obligado a dimitir de la secretaría general de La Laguna, sostenía este domingo un destacado dirigente.

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