El Cabildo recoge el guante del carril reversible
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, ha asegurado que el Cabildo insular “ha recogido la idea” de su Ayuntamiento de hacer reversible un carril de la autovía marítima para mejorar el tráfico, aunque no decidirá se la acomete hasta estudiar si es beneficiosa.
De hecho, técnicos de la corporación insular van a elaborar un estudio sobre la viabilidad de ese proyecto, que consistiría en invertir puntualmente el sentido de uno de los carriles de dirección sur-puerto en horas punta para mejorar la fluidez del tráfico frente a los atascos que se producen normalmente del puerto hacia el sur en momentos como el inicio de la tarde, ha dicho el alcalde.
Cardona ha rebatido así, a preguntas de periodistas, las afirmaciones de representantes del PSOE sobre que el Cabildo no se planteaba siquiera estudiar la posibilidad de aplicar esa medida.
Ha insistido en que el proyecto debe ser tenido en cuenta porque resolver los atascos de la autovía marítima definitivamente requerirá de obras de coste multimillonario, como la conclusión de la cuarta fase de la circunvalación de la ciudad, por lo cual “estamos hablando de una solución que va a tardar años en ejecutarse”.
Y, “mientras, podemos estar resignados” o apostar por buscar “soluciones imaginativas” como la del carril reversible, debido a la magnitud de los inconvenientes que se derivan de la falta de fluidez del tráfico actual, ha sentenciado.
El alcalde ha dicho que, además, ha sacado a debate este asunto por entender que es necesario que todo el mundo “se conciencie, en especial el Gobierno de Canarias, de la importancia de esta obra”, en alusión a la conclusión de la cuarta fase de la circunvalación.
Cardona ha querido, por otra parte, matizar que, antes de decidir si se apuesta por ese proyecto, esperará a ver las conclusiones de los estudios encargados por el Cabildo, para no promoverlo hasta contar con “informes que avalen que, efectivamente, la medida es beneficiosa para el tráfico de la ciudad”.
Puesto que el Ayuntamiento no desea “tomar ninguna decisión que propicie un empeoramiento del tráfico rodado” y considera que cuando se cuente con los referidos estudios estará “en condiciones de afirmar, solo entonces, si la obra se va a poder llevar a cabo o no”, ha argumentado.