El Cabildo herreño estima que superar la crisis sísmica costará 189 millones

El Cabildo de El Hierro también sufre la inestabilidad y la incertidumbre de la crisis sísmica. Su presidente, Alpidio Armas (PSOE), ya tiene estimaciones económicas, pero al igual que los científicos, no da nada por definitivo a la espera de que el volcán termine de pronunciarse alguna vez.

Sin embargo, los cálculos que maneja la corporación que preside desde hace escasamente dos meses parecen bastante concretos: 6 millones perdidos hasta la fecha; 26 en total cuando acabe la crisis en base a proyecciones de uno a cinco años realizadas sobre lo ocurrido, y otros 189 millones de euros para un plan de regeneración económica que incluya infraestructuras públicas y un “plan de recuperación de la confianza en la isla”, ahora mismo bajo mínimos por la repercusión negativa que están teniendo las noticias sobre el volcán.

Desde el Cabildo se enfatiza ante la prensa que ahora se interesa tanto por la isla en que La Restinga es su Sur, su pequeño granero de sector turístico, el equivalente en sostenible de las grandes conurbaciones turísticas de los sures de Gran Canaria o Tenerife. Acogotada económicamente La Restinga, todo El Hierro se resiente.

Pero Alpidio Armas se apresura a aclarar que cualquier cálculo sobre pérdidas y ayudas a los afectados estará siempre supeditado a la duración de las manifestaciones volcánicas y a la posibilidad, aun no descartada del todo, de que se inicie un proceso eruptivo en el norte, con unas consecuencias imposibles de determinar, sobre todo si se produce dentro de tierra.

Cuando se le pregunta al presidente del Cabildo por las quejas de los afectados, que echan de menos mayor agilidad a la hora de concretar las ayudas por las pérdidas producidas hasta ahora, Armas responde con un esto de frustración. Hasta ahora sólo ha recibido plenas garantías del Gobierno de España, que ha iniciado los trámites para un primer paquete de ayudas en forma de créditos ICO y exenciones en las cuotas de la Seguridad Social.

Unas medidas que para los empresarios resultan insuficientes y que el Cabildo trata de complementar con las promesas llegadas Gobierno de Canarias, hacia donde se dirigen reproches desde la isla. De momento promesas y largas y más largas que se traducen en falta de concreción de cantidades y en el formato de las ayudas.

El ejemplo mas paradigmático es el de subvenciones a los alquileres de de viviendas, que el Gobierno canario prometió tramitar a través del departamento del mismo nombre pero que todavía no han fructificado.

Es el Cabildo la única institución que se ha rascado el bolsillo, indica su presidente, con el pago de gastos de primera necesidad que abarcan desde vivienda y alimentos, hasta manutención de estudiantes universitarios fuera de la isla. Porque decenas de familias han visto reducidos sus ingresos a cero desde que estalló el volcán.

Del sector privado comienzan a llegar las primeras reacciones positivas. Cajasiete, la antigua Caja Rural de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, ha sorprendido a sus clientes de La Restinga con créditos hipotecarios vivos en la entidad devolviéndoles el importe íntegro de sus tres ultimas cuotas, las de agosto, septiembre y octubre. Ahora se sabe que en esa operación ha tenido mucho que ver el alcalde de El Pinar, el socialista Juan Miguel Padrón Brito.

Este miércoles llegaron noticias al Cabildo herreño de que Banca Cívica, donde se ha integrado CajaCanarias, estudia realizar una quita similar a sus clientes afectados por el volcán.

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