''Canarias no se vende por un plato de lentejas''
El presidente canario, Paulino Rivero, ha acusado al presidente de Repsol, Antonio Brufau, de querer “esquilmar” los recursos naturales de Canarias y ha dicho “que se olvide” de la propuesta de colaboración que ha pedido a los Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura para instalar una base logística necesaria para desarrollar los sondeos exploratorios petroleros en Canarias.
“Nos nos vendemos los canarios por un plato de lentejas”, ha avisado Rivero en rueda de prensa en Bruselas tras reunirse con el director general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Karl Falkenberg, para abordar las prospecciones en aguas cercanas a las islas. “Que se olvide de ofertas para comprarse voluntades en Canarias como esa que ha lanzado de la plataforma logística”, ha zanjado el dirigente canario.
Brufau ha pedido este jueves colaboración a los Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura para llevar a cabo la instalación de la base logística necesaria para desarrollar los sondeos exploratorios en Canarias, previstos para mediados de 2014.
Así lo manifestó durante una rueda de prensa el presidente de Repsol en la que explicó que en caso de encontrarse hidrocarburos, las islas podrían beneficiarse de inversiones directas por valor de 3.700 millones de euros sólo en la fase de desarrollo y producción del proyecto.
El jefe del Ejecutivo canario ha insistido en que tanto el Parlamento canario como el Gobierno, los Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura y todos sus ayuntamientos, así como “mayoritariamente” la sociedad canaria están “en contra de que se hipoteque el futuro del archipiélago” por “beneficios” de una multinacional como Repsol.
Rivero ha dejado claro que Brufau está “ofendiendo a todos los Canarios gravemente” con un “discurso tramposo y colonialista” tradicional de las multinacionales con el objetivo de “esquilmar” los recursos naturales del archipiélago.
“Repsol y el señor Brufau quieren tomaros el pelo en nuestra propia tierra”, ha criticado Rivero. “El discurso del señor Brufau atenta contra la inteligencia de la gente que vivimos en Canarias”, ha recalcado, insistiendo en que está “ofendiendo” a “todos” los canarios “gravemente”.
Incluso “dando por buenos esos 5.000 puestos de trabajo” que Brufau ha asegurado que se crearían por las prospecciones petroleras, Rivero ha insistido en que el fondo del problema está vinculado con el “modelo de crecimiento económico de Canarias” y que el 45% de la gente que trabaja en Lanzarote y Fuerteventura depende del turismo y necesitan “un modelo de desarrollo sostenible en el tiempo que respete los recursos naturales”, que son “clave” para el bienestar de los canarios, en el presente y el futuro.
Rivero ha recordado además que casi el 70% del agua consumida en Canarias en agua desalada que viene del mar directamente y ha cuestionado cómo se puede aceptar un riesgo de contaminación del agua “por muy mínimo que sea”, pues es “la que garantiza la vida en el archipiélago”. “Esto no tiene precio. La vida no se puede comprar y lo que está en riesgo es eso”, ha insistido.
“Hay dos modelos. El de esquilmar los recursos naturales que están en el entorno de las aguas poniendo en riesgo todo nuestro futuro, pensando solo a corto plazo, en el dinero que da el petróleo” y el que contrapone el Ejecutivo canario “basado en el respeto a los recursos naturales que están en nuestro entorno y seguir desarrollando actividad económica en el archipiélago, no pensando en un corto plazo, sino pensando en el futuro de las nuevas generaciones de canarios”, ha explicado en rueda de prensa.
Burselas todavía no tiene opinión fundada
Rivero ha denunciado ante el director general de Medio Ambiente del Ejecutivo comunitario que la autorización del Gobierno central a las prospecciones petrolíferas vulnera “especialmente” las directivas europeas sobre hábitats y planes y programas de forma “clara” y le ha remitido el informe de la Unesco sobre las actividades de Repsol.
“Queremos que actúen con la misma contundencia” que en el caso de las infraestructuras aeroportuarias o portuarias, ha dejado claro el dirigente canario.
El director general de Medio Ambiente “se ha comprometido” a hacer cumplir de forma “rigurosa las directivas europeas”, aunque ha trasladado a Rivero que todavía no han podido emitir una “opinión fundada” sobre la vulneración o no de las normativas, ha explicado el dirigente canario.
“El momento procesal actual de las autorizaciones en España y la tramitación de los expedientes de evaluación ambiental no están lo suficientemente -según ellos- avanzados como para poder emitir una opinión fundada en el sentido de si están vulnerando las directivas europeas”, ha explicado Rivero. “Cuando se producen vulneraciones de la normativa europea ellos tienen obligación de intervenir”, ha precisado.