Una concesión aprobada por Rita Martín acaba en el Supremo
El Tribunal Supremo (TS) ha aceptado pronunciarse sobre la anulación de la adjudicación a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Magma de la explotación del Palacio de Congresos del Sur de Tenerife, que fue aprobada por la ex consejera de Turismo, Rita Martín, en 2009. El TS rechaza la mayoría de los argumentos presentados por los recurrentes pero acepta volver a estudiar el caso por la mínima. Un fallo anterior del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) declaró el año pasado que la agencia de viajes y otra de alquiler de coches que se encargan de la organización y explotación de este recinto no son las más apropiadas para asumir estas funciones. Por ello, se ordenó al Gobierno canario y más concretamente a la Consejería de Turismo a que procediese a convocar un nuevo concurso que en ningún caso podrá ganar la actual UTE.
En concreto, entre las empresas que se encargaron de esta gestión se encontraba Viajes La Alegranza y Canary Island Car SL que se dedica a alquilar coches. La adjudicación se llevó a cabo el 25 de marzo de 2009 por medio de un acuerdo adoptado por el Consejo de Administración de la entidad Canaria Congress Bureau Tenerife Sur, SA (una empresa pública adscrita a la Consejería de Turismo) después de haber hecho público el pliego de cláusulas administrativas particulares para la gestión, explotación y mantenimiento de este Palacio que se realizó con dinero público.
El objeto del contrato determinaba que la empresa que resultara ganadora debía tener como fin primordial la promoción y organización de congresos, exposiciones y convenciones de todo tipo. A este tipo de celebraciones se podían unir otras de carácter secundario tales como ferias, conciertos y diversas actividades culturales o sociales. Una de las compañías que concurrió al concurso, Blue Marketing Events SL, impugnó el resultado del concurso y la sala en primera instancia determinó que “no podemos sino compartir sus argumentos” ya que tanto la función de la agencia de viajes como de la otra empresa de alquiler de coches, “no servirían precisamente como ejemplo académico” sobre la coincidencia que exige la ley para asumir este tipo de contratos. Ahora el Supremo ha hecho suyos la mayor parte de los argumentos del TSJC y respalda gran parte de la sentencia original a través de un auto que rechaza las tesis defendidas por la actual UTE que tachó de “arbitrario e irrazonable” el fallo original.
Para los recurrentes el análisis que el TSJC realizó de los objetos sociales de las dos empresas carece “totalmente de lógica y es inverosímil”. Sin embargo, el Supremo sí ha aceptado tramitar el recurso de casación interpuesto por el Gobierno canario por lo que volverá a pronunciarse sobre el resultado del concurso. El Palacio de Congresos de Adeje tuvo un coste final superior a los 42 millones de euros, frente a los 8,2 millones de su presupuesto inicial. El diseño vanguardista del edificio corrió a cargo de los arquitectos José María Pastrana, hoy fallecido, y Fernando Menis.