La contaminación en SCTF ''alcanzó cifras de alerta''
El partido Ciudadanos de Santa Cruz denuncia en un comunicado que la calima se unió a la contaminación de la refinería hasta alcanzar entre el jueves y el viernes en la capital tinerfeña cifras en el “umbral de alerta a la población”.
La contaminación por partículas multiplicó por 10, según Ciudadanos, las cifras del límite legal (50 microgramos por metro cúbico) “hasta alcanzar los 500 microgramos por metro cúbico, cifra que también superó el Óxido de Nitrógeno”.
Guillermo Guigou, concejal de Ciudadanos de Santa Cruz, recuerda que “tanto los poquísimos estudios existentes como el plan de actuación de calidad del aire del Gobierno canario, e incluso sus propios técnicos, reconocen que el polvo sahariano se une a la emisión industrial de Cepsa para multiplicar exponencialmente los efectos nocivos, en forma de nuevos compuestos que no miden las estaciones de calidad del aire”.
“La semana pasada y pese a la intención política de culpar a la calima de la contaminación en Santa Cruz de Tenerife”, los técnicos de Sanidad y Medio Ambiente del Gobierno canario se reunieron con los concejales del Ayuntamiento de Santa Cruz y les confirmaron este extremo, expone Guigou.
Respecto al “grave” episodio de calima de estos últimos días, el concejal de Ciudadanos remarca que “no conocemos los efectos reales en la salud ya que el Gobierno canario se niega a realizar estudios epidemiológicos”.
Durante el jueves y el viernes, prosigue el comunicado, hubo picos de 500 microgramos por metro cúbico de partículas contaminantes “durante más de 15 horas consecutivas”.
La ciudad “más contaminada”
“Santa Cruz tiene la vergüenza de ser la ciudad más contaminada por partículas de toda España, hecho por el que la Unión Europea ha multado a España”, señala Guillermo Guigou, al tiempo que aclara que el umbral de alerta por presencia de Óxido de Nitrógeno “está en 400 microgramos por metro cúbico, cifra que se alcanzó con creces llegando hasta los 500, lo que habría obligado a alertar a la población según la legislación europea y española sobre calidad del aire”.
Por último, el concejal de Ciudadanos ve “sospechoso” que “algunas estaciones se apagaron o no registraron datos sobre determinados tóxicos”. Estas estaciones medidoras de la calidad del aire están “mitad en propiedad del Gobierno canario, mitad en propiedad de Cepsa, que se 'vigila' a sí misma”.
Ciudadanos ha pedido a la Fiscalía de Medio Ambiente que, como hizo en Madrid, “instale estaciones medidoras propias para evitar manipulaciones”, ya que según un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela “no sólo faltan estaciones sino que están colocadas, curiosamente, en los lugares donde menos se registran las concentraciones de tóxicos”.