El diputado 61
El Parlamento de Canarias no está conformado por 60 diputados, como el común de los mortales cree. No. Existe una señoría 61, que gracias a estar en la sombra ha conseguido que la Cámara regional vea la luz al exterior y no quedara encerrada entre las cuatro paredes del edificio situado en la calle Teobaldo Power de Santa Cruz de Tenerife: Su nombre es Trino Garriga, auténtico “notario gráfico de muchos acontecimientos y episodios” de las últimas tres décadas políticas de Canarias y al que la Cámara ha homenajeado con una exposición. Una “selecta muestra de alguien que ha vivido el parlamentarismo canario desde dentro”, como aseguró la presidenta, Carolina Darias, en la presentación del acto.
“Trino Garriga, durante muchos años de su andadura, ha sido casi un parlamentario más, un testigo privilegiado”, afirmó Darias.
Una presidenta del Parlamento con la que el propio Garriga ha asegurado que se ha enfadado al no dejarle colocar en grandes dimensiones una foto que, para él, resume la historia de la autonomía: la primera presidenta del Parlamento, de pie frente al retrato de sus cinco antecesores varones (Pedro Guerra, Victoriano Ríos, José Miguel Bravo de Laguna, Gabriel Mato y Antonio Castro).
Y es que el ojo y el objetivo del maestro ha registrado “con respeto” una “parte esencial” de la historia de la Cámara “entre debates, leyes, preguntas, respuestas, actos, reuiniones y votaciones”, que son recordados porque, como ha asegurado Darias “terminan recordándose justamente porque el fotógrafo estaba allí”.
Y en esas 19 miradas que conforman la exposición está Adolfo Suárez, entonces líder del CDS, hablando con Manuel Hermoso, vicepresidente del Gobierno con los centristas Fernando Fernández y Lorenzo Olarte. O La líder indigenista Rigoberta Menchú conversando con Bravo de Laguna o Román Rodríguez dando la alternativa a Adán Martín como presidente del Gobierno tras el cisma interno que eso produjo en el seno de Coalición Canaria (CC). Y Enrique Fernández Caldas, el consejero de Educación que dimitió cuando Canarias se partió en dos por el conflicto universitario que creó la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. y ¡como no!, aparecen 'Los Padrones': Juan Carmelo Padrón y Tomás Padrón, los representantes de la AHI que, durante dos legislaturas, se convirtieron en fundamentales para que salieran adelante las iniciativas del Gobierno.
Una exposición que solo muestra una ínfima parte de la inmensa obra de una persona que lleva observando la vida desde el objetivo de una cámara durante casi siete décadas.En su juventud colaboró en El Día y La Tarde, pero emigró a Venezuela en 1957, donde trabajó en Últimas Noticias y El Mundo. En 1987 vuelve a Tenerife y colabora con la Agencia Interinsular de Noticias (AIN), sus añorados 'El Día' y 'Jornada' y se une a Canarias 7.
Garriga ha recibido durante todos estos años innumerables premios y distinciones, entre las que destacan el Premio Canarias de Comunicación (2001), la Orden del Mérito en el Trabajo de Venezuela (1979) o la Orden al Mérito a la Emigración del Gobierno de España (1977).
Frutos todos ellos de una trayectoria que, si por él fuera, no habría concluido. “Yo no me jubilé, a mí me jubilaron”, aseguró Garriga a todos los que se acercaron al Parlamento a homenajearle.
