183 diputados de 8 partidos rechazan devolver la reforma, que comienza su andadura en el Congreso

Coalición Canaria votó a favor de la reforma de la ley del aborto

MADRID/LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 26 (EUROPA PRESS)

El Congreso de los Diputados rechazó hoy, con el voto de 183 diputados de ocho partidos, las enmiendas para devolver al Gobierno el proyecto que reforma la Ley del Aborto, texto que permite el aborto libre en las 14 primeras semanas de gestación y que comienza ahora su andadura parlamentaria.

Las enmiendas de totalidad presentadas por el PP, por ocho de los diez diputados de CiU (cuatro de Uniò y cuatro de Convergencia) y por los representantes de UPyD y UPN, que a su vez recibieron el apoyo de los dos diputados de Coalición Canaria, sumaron 162 apoyos, pero fueron rechazadas con los votos del PSOE, PNV, ERC, BNG, IU, ICV, Na-Bai y un diputado de Convergencia (CDC-CiU). La única persona que se abstuvo fue la diputada Mercè Pigem (CDC-CiU).

Durante el debate en el Pleno del Congreso, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, aseguró que la nueva ley, “garantizando la autonomía y libertad de las mujeres, no descuida la protección de la vida prenatal”. “Es inexplicable, dijo, no acometer una reforma en profundidad de la actual legislación, que obliga a la mujer a la humillación de alegar problemas psíquicos para interrumpir su embarazo y la somete a una inseguridad vejatoria y al temor permanente de que su historial clínico termine en un juzgado”.

Aído señaló que, ante el “incremento de embarazos no deseados y el creciente número de abortos en los últimos años”, el Gobierno no quiere “mirar hacia otro lado” y desea regular la interrupción de las mujeres para que afronten esta situación “con la máxima seguridad sanitaria y sin que puedan ir a la cárcel por tomar esta decisión”.

Además, en su opinión, la ley se ha elaborado después de un “intenso debate y diálogo plural con la sociedad civil”. “Las mujeres no se quedan intencionadamente embarazadas para luego abortar y siempre hay una causa mayor que determina una decisión de esta naturaleza y quienes la toman no merecen ser juzgadas, ni criminalizadas, ni condenadas”. “Ya es hora de romper una lanza a favor de la responsabilidad de las mujeres ante la maternidad”, aseveró.

NEGOCIABLE EL ABORTO A LOS 16 AÑOS

Sobre el punto de la ley que permite a las chicas de 16 años abortar sin el conocimiento de los padres, la ministra esgrimió que el Gobierno quiere “proteger la salud de las jóvenes y evitar a toda costa la clandestinidad e inseguridad”. No obstante, el Ejecutivo, “consciente del intenso debate generado”, tratará de “encontrar un punto de equilibrio entre las diferentes propuestas de los distintos grupos parlamentarios en aras del mayor consenso posible”.

Aído hizo un “especial llamamiento al principal partido de la oposición” para que “comparta con el Gobierno el ejercicio de responsabilidad que supone afrontar un problema social de este calado, ya que no lo hicieron cuando gobernaron, años en los que hubo 500.000 abortos”.

“No cometan el mismo error que hace 26 años quedando al margen de una realidad social que con el tiempo acabarán asumiendo como en tantas otras ocasiones”, concluyó. El portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, reiteró que están dispuestos a negociar este punto, así como la objeción de conciencia y la financiación de anticonceptivos.

PP: LEY CONTRA LA MAYORÍA DE LA SOCIEDAD

Por su parte, la portavoz de Igualdad del Partido Popular, Sandra Moneo, acusó al Gobierno de querer “imponer un sistema de aborto libre en contra de la voluntad mayoritaria de la sociedad”. En este sentido, citó que se han hecho “múltiples objeciones no siempre tenidas en cuenta” y volvió a recriminar al Ejecutivo que haya sacado adelante el proyecto “en contra de importantes expertos, juristas, académicos y de la sociedad civil”.

Así, recomendó al Gobierno que “en vez de trazar el camino hacia el aborto” a las mujeres “les ofrezcan el apoyo necesario”. “Apuesten por la vida y por la maternidad, todo lo contrario que hace su proyecto de ley”, agregó.

Para Moneo, la reforma es “la más radical en materia de aborto”, ya que trata de “convertir un derecho en lo que debe ser una excepcionalidad”. “El proyecto tiene su reflejo en los regímenes totalitarios de la Europa del Este”, aseveró.

“Ante tanta inconsistencia, sobran las palabras”, afirmó, al tiempo que señaló que “nada justifica la ley del Gobierno”. Además, Moneo acusó al Ejecutivo de “pretender desproteger a la niñas de 16 años del cariño de sus padres”, de interferir en las relaciones fundamentales y de vulnerar el principio de patria potestad. “No se han parado a pensar, ofrecen el aborto como un método anticonceptivo más”, agregó.

Asimismo, recordó que no hay ninguna mujer que esté en la cárcel por abortar y que la reforma provoca que se convierta “el drama del aborto en un negocio”. También dijo que con el proyecto se ha liberado al hombre “de sus responsabilidades más fundamentales”. “Bonito feminismo el que proclama este Ministerio de Igualdad”, concretó.

CiU: UNA LEY SIN APOYOS

La diputada de Unió (UDC-CIU) Concepció Tarruella afirmó que el proyecto del Gobierno no tiene consenso y es inoportuno. “Cuando tendríamos que estar sacando a España de la crisis se nos van al Parlamento para debatir un proyecto que no ha logrado el apoyo del Consejo Fiscal ni del CGPJ y que ha conseguido el indulto del Consejo de Estado”, agregó. Con todo, sentenció que el aborto “no es un derecho” y lamentó que “no se den alternativas a la mujer”.

Por su parte, el diputado de Convergencia (CDC-CIU) Jordi Xuclá señaló que “no les ha gustado” la forma en la que el Gobierno ha planteado la reforma y criticó el apartado de las menores.

A su vez, Joseba Aguirretxea (PNV) dijo que su formación “no apoya el proyecto de ley en los términos en los que está redactado actualmente”, por lo que avisó que el PSOE debe aceptar sus enmiendas si quiere su apoyo, en las que se pide que se modifique el apartado sobre las menores.

Aguirretxea dijo que el aborto “no es un derecho” y agregó que “un embarazo puede ser lo más bello del mundo pero un embarazo no deseado puede ser el mayor drama para una mujer”. “No defendemos una ley proabortista queremos una ley que regule esta situación”, indicó.

IU, ERC Y LA IGLESIA CATÓLICA

El diputado de IU, Gaspar Llamazares, pidió a los católicos que respeten “la legitimidad de la Cámara” como él “reconoce a los católicos su moral”. “Lo que es moral no es científico ni necesariamente filosófico. La moral católica les obliga a ustedes y a nosotros nos obliga la moral civil”, apuntó dirigiéndose a la bancada 'popular'. Sobre el proyecto, Llamazares defendió que la mujer es “el único sujeto de derechos” en un embarazo y pidió ampliar el plazo de aborto libre.

Desde las filas de ERC, el diputado Joan Tardà pidió al PSOE “que no se deje acomplejar” por la “beligerancia del PP y de la jerarquía de la Iglesia”, que “amenazan a mi madre con la excomulgación”. “Es patético”, dijo, “como corresponde al patetismo de los ciudadanos Rouco y Camino”, que la Iglesia “no asuma el desarrollo el pensamiento social”. Así, criticó a los socialistas por no “atreverse a poner a la Iglesia católica en el lugar que le corresponde en una sociedad del siglo XXI”.

Mientras, la diputada de UPyD, Rosa Díez, criticó “el espíritu de banalización del Gobierno” ante el aborto, y agregó que la ley, al volver a “mezclar plazos y supuestos, no resulta más segura jurídicamente”. Díez defendió que daría más seguridad una norma que estableciera un único plazo elaborado desde “el consenso médico y científico”.

La diputada del BNG Olaia Fernández Davila se congratuló de que “por fin” el proyecto hubiese llegado al Congreso porque la ley actual es “insuficiente” y Uxue Barkos (Nafarroa-Bai) preguntó a PP y a UPN por qué no cambiaron la legislación cuando tenían mayoría absoluta en el Parlamento.

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