La entrada sur a la capital grancanaria cambiará de cara
La entrada sur de Las Palmas de Gran Canaria cambiará de cara. El Cabildo de Gran Canaria ha demolido la antigua gasolinera de La Laja y ha iniciado la instalación de una iluminación para remarcar el acantilado de 200 metros de altura que “muestra lavas del Mioceno para dar la bienvenida a quien entre guiado por el Tritón”.
Según informa la institución insular en un comunicado, se trata del arranque del paquete de proyectos previsto en el entorno de La Laja y Hoya de la Plata con una inversión de algo más de 3,8 millones de euros. Actuaciones que están enmarcadas a su vez en el Plan de Sutura de embellecimiento de la GC-1, cuyas obras están en marcha por 14 millones de euros, al igual que las previstas en la GC-2.
Tras una inversión de 115.000 euros, el esqueleto de la gasolinera de La Laja, presente en la zona desde hace 20 años, ha desaparecido. Ahora el espacio vuelve a estar diafáno a los pies de lo que el Cabildo insular califica de “joya geológica”, el talud de La Laja, que muestra la formación sedimentaria de esta parte de la isla y “recoge el sonido del mar como si de una caracola se tratase, todo ello en su diálogo con el Tritón”, resaltó el presidente del Cabildo, Antonio Morales, junto a la consejera de Política Territorial, Inés Miranda.
La imponencia del acantilado quedará remarcada con una tenue iluminación cuya potencia “es tan ínfima que es comparable a la de un secado”r, pues ha sido adaptada a los estándares medioambientales y de los Destinos Starlight de la Unesco. Tendrá una inversión de 406.000 euros para poner el foco en “el libro abierto que supone el acantilado al mostrar su formación detrítica con su aspecto lajeado verdoso procedente de erupciones de la época en la que los Alpes y el Himalaya seguían elevándose”.
El Cabildo afirma que es uno de los pocos de Gran Canaria que permiten asomarse a estos procesos geomorfológicos junto al de El Rincón, en la entrada norte, y el de Santa Águeda en Arguineguín.
Los haces de luz remarcarán los rasgos de este gigante de piedra con 68 proyectores LED agrupados sobre 35 báculos en 17 localizaciones para evocar la ramificada estructura de un árbol que también será visible desde la recta de salida rumbo al sur antes de entrar en el túnel Adolfo Cañas.
A estas actuaciones le sucederán la adecuación del aparcamiento norte y la mejora de los accesos a la playa para, en el segundo semestre, abordar el repintado de las fachadas de Hoya de la Plata, y ya en el 2021 arrancar con la creación de un parque de 400.000 metros en la falda de la carretera que sube al Salto del Negro.
La mejora del aparcamiento, el talud para protegerlo y el acceso subterráneo al arenal tendrán un coste de 1,2 millones de euros para acabar con la degradada imagen de este espacio y dotarlo, además, de 60 plazas de aparcamiento incluidas las de personas con movilidad reducida, punto de recarga eléctrica y estación de bicicletas municipales, además de una parada de guaguas.
El paso subterráneo será iluminado y acondicionado no solo al acceso peatonal, sino también al paso de ciclistas y de vehículos de servicios y de emergencias.
Las fachadas y medianeras de Hoya de La Plata serán remozadas con un presupuesto de 660.000 euros.
Finalmente, la mayor de las inversiones, con 1,4 millones, se destinará a convertir la ladera junto a Hoya de la Plata en un lugar de esparcimiento con zonas verdes y deportivas rodeadas de barreras vegetales, caminos, miradores y un anfiteatro natural.
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