“Generará seis veces más negocio que el euro”

El objetivo de su iniciativa es que el dinero se mueva y, sin salir de La Palma, cree riqueza en la Isla. Carlos Pérez es un informático que imparte formación on line y que, hace tiempo, decidió concentrar su vida en materializar los sueños realizables con trabajo e ilusión. Drago, explica, “es un proyecto independiente, política y económicamente, que busca mejorar el bienestar de los habitantes de la Isla con iniciativas 100% ciudadanas” a través de un sistema monetario local. “Planteamos”, dice, “un proyecto nuevo para La Palma y pionero en Canarias”. Con el mismo, alega, “pretendemos iniciar una etapa ilusionante, por los logros que aspiramos a conseguir, por el carácter social que lleva implícito, por el beneficio a la comunidad que pretende, por el reto de dinamizar el comercio interno de nuestra isla, por contribuir a un desarrollo sostenible y por promover nuestros productos ecológicos”.

-¿Hay algún aspecto legal que se tenga que solventar antes de poner en marcha el proyecto Drago? ¿Qué pasos han de seguirse en este sentido?

-Mientras no se hable de sustituir al euro como moneda, no hay problema. No es una moneda oficial, técnicamente sería un bono que se puede canjear por bienes o servicios y, en cualquier momento, se puede volver a cambiar por euros. Hablamos de moneda local porque se comporta como tal en un ámbito local, regional, insular. Hay muchas experiencias no solo en España, sino en el resto de Europa, y en ningún caso el BCE o el Banco de España ha visto ninguna ilegalidad. Siguen funcionando mientras no atenten contra la soberanía del euro, y por otra parte el volumen de actividad de las monedas locales en el conjunto del país es muy pequeño como para que el status quo actual pueda verse afectado.

-¿Es de obligado cumplimiento para todos los habitantes de la Isla?

-Es totalmente voluntario. Quienes vean que puede dinamizar la economía local, se incorporarán y quienes no lo vean, no la adquirirán. Cuantos más seamos los que la usemos, mayores beneficios para la comunidad. Pero nunca, ningún tipo de obligación.

-¿Cuáles son los principales beneficios de los usuarios y consumidores?

-Según un estudio realizado por Kennedy y Lietaner en 2010, la moneda local Chiemgauer (10 años en circulación) cambia de manos veinte veces de media al año, frente a las tres veces y media del euro, debido a la caducidad. Se genera aproximadamente seis veces más negocio con la moneda local, y esto se traduce en dinamizar la economía local, que actualmente está totalmente estancada. Si el comerciante vende más, podrá mantener sus empleados, o contratar nuevos, gastará más repartiendo el beneficio en la Isla, y empieza a dinamizarse el flujo del dinero. Todos saldríamos ganando, comerciantes y consumidores.

-¿Cómo afecta a los visitantes o personas en tránsito?

-No les afectará. Los comercios usarán euros y dragos (si se adhieren al proyecto), el cliente le podrá pagar en euros tal como se hace actualmente.

-¿Qué infraestructura se precisa? ¿Hay que crear algún pequeño banco central?

-En este proyecto se busca minimizar costes para hacerlo lo más viable posible. Para ello se podrán efectuar canjes de euros por dragos o viceversa en comercios adheridos. Estos establecimientos tendrán mayor afluencia de personas, potenciales compradores, que vienen a cambiar su moneda, y para el comerciante no tiene ningún tipo de coste, con lo cual puede ser una propuesta interesante. Confiamos en que se puedan incorporar varios, en distintos puntos de la Isla. Por ahora estamos en conversaciones con uno en Santa Cruz de La Palma que probablemente llegará a buen fin, con lo que tendríamos ya infraestructura en la capital de la Isla. El siguiente paso sería hacer lo mismo en los Llanos de Aridane, y posteriormente en el resto de los municipios. Tendremos que aprovechar los bancos actuales para depositar los euros entregados para obtener dragos. Se depositarán en una cuenta bancaria que tendrá la asociación sin ánimo de lucro que se creará y que gestionará el proyecto. Priorizaremos a los bancos éticos (comprometidos con el medioambiente, fines sociales?).