El Gobierno descarta crear el santuario de cetáceos entre Lanzarote y Fuerteventura al menos hasta 2022
El Gobierno central descarta, al menos hasta el año 2022, la creación de un santuario de cetáceos al Este de las islas de Lanzarote y Fuerteventura. En una respuesta al senador por Lanzarote Joel Delgado (PP), que había preguntado por el santuario, el Gobierno dice que en la actualidad “ya existe una figura de protección medioambiental de la zona oriental de Fuerteventura y Lanzarote fundamentada en las poblaciones de cetáceos de la zona”, en referencia a la figura de Lugar de Interés Comunitario (LIC), que se seleccionó en 2009 para formar parte del proyecto Life Indemares y que se estableció “principalmente para estudiar el hábitat de interés comunitario en los bancos submarinos Banquete y Amanay, así como especies pelágicas de tortugas marinas y cetáceos”.
En la respuesta, el Gobierno también destaca que la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario (Secac) determinó la presencia de cetáceos en un área más amplia al Este de las islas de Lanzarote y Fuerteventura y que por ello, en 2011, se comunicó a la Comisión Europea la ampliación de la zona de estudio, que pasó a denominarse “Espacio marino del oriente y sur de Lanzarote-Fuerteventura”.
El Gobierno informa al senador que, dentro de un nuevo proyecto denominado Life Ip Intermares, “se está en proceso de análisis de posibles nuevas zonas para declarar como espacios marinos protegidos o posibles ampliaciones de espacios marinos protegidos ya existentes” y que “entre esas zonas se tendrán en cuenta las zonas importantes para poblaciones de especies marinas como los cetáceos, en las áreas situadas al Este de dicho LIC”. “Para ello -añade el Gobierno- está previsto que en los próximos años se realicen estudios sobre las zonas adyacentes al LIC, para discernir cuáles de dichas aguas deberían ser objeto de protección. Si los resultados de dichos estudios así lo recomiendan, se procedería a la ampliación del Espacio marino del oriente y sur de Lanzarote-Fuerteventura. En todo caso, es preciso señalar que las figuras relacionadas con santuario internacional no son figuras de protección reconocidas en la normativa española”. Esta respuesta es de este pasado mes de noviembre. En julio, a una pregunta del senador Hipólito Alejandro Suárez, se añadía que esa posible ampliación no se produciría al menos hasta finales del año 2022.
En abril de este año, WWF convocó en el Congreso de los Diputados a los portavoces de medio ambiente de los diferentes grupos parlamentarios para entregarles 52.000 firmas de apoyo a la creación de este santuario de cetáceos. Un mes más tarde, el PSOE presentó una proposición no de ley en el Parlamento de Canarias para solicitar la creación de ese santuario y para que Gobierno de Canarias exigiera al Estado que se dieran los pasos necesarios para crearlo.
Un tercio de las especies del Planeta
Según la organización ecologista WWF, las aguas que rodean Lanzarote y Fuerteventura son el hogar de un tercio de las especies de cetáceos del Planeta y son las más importantes de toda la Unión Europea “por su inusual abundancia y diversidad, y una de las más destacadas a escala mundial”. En estas aguas, “de vital importancia para su alimentación, reproducción, cría y migración” habitan, entre otras especies, cachalotes, zifios, calderones, rorcuales y delfines.
La necesidad de protección viene determinada, entre otros motivos, por la presión humana en forma de maniobras militares, el intenso tráfico marítimo, la contaminación o la degradación del hábitat, y la solicitud de conformar ese santuario está respaldada por el Parlamento y el Gobierno de Canarias, los Cabildos insulares de Lanzarote y Fuerteventura, veinte eurodiputados de diversos grupos y fuerzas políticas con representación en el Parlamento europeo y la mayoría de los grupos políticos en el Congreso y en el Senado. También se han sumado al apoyo medio centenar de científicos dedicados a la investigación y conservación de cetáceos.
El objetivo principal de la creación del santuario es asegurar, con una base legal, la gestión adecuada del espacio y abordar las presiones a las que se ven sometidos estos mamíferos marinos. Las principales amenazas a las que se enfrentan son la colisión con embarcaciones, los plásticos a la deriva y demás basuras, la contaminación acústica- debido al intenso tráfico marítimo- y los vertidos contaminantes.