La laurisilva empieza a arder en Garajonay
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha afirmado este lunes que la reserva de laurisilva ha empezado a arder en el Parque Nacional de Garajonay debido a la sequedad. “En otros incendios, cuando llega a su altura, el fuego se detiene, pero ahora se está quemando, aunque con lentitud”, ha explicado.
El presidente asegura que la situación en La Gomera “es muy grave” tras la reactivación del incendio que padece la isla desde hace más de una semana y que ha obligado a desalojar buena parte del municipio de Valle Gran Rey y el de Vallehermoso. En total, el fuego ha afectado ya a unas 5.000 hectáreas.
En declaraciones a los medios de comunicación tras realizar una visita al CECOES 1-1-2 para conocer la evolución del fuego, ha dicho además que las perspectivas para esta jornada son “malas” debido a la conjunción de las altas temperaturas, la orografía del terreno, la baja humedad y el cambio en la dirección del viento.
Rivero ha apuntado que el dispositivo de extinción del incendio cuenta con los medios técnicos necesarios: siete helicópteros, tres hidroaviones y efectivos de refuerzo en tierra. Al mediodía se activará otro hidroavión y un quinto llegará mañana.
“El fuego es muy peligroso porque las condiciones meteorológicas son adversas, y la orografía es difícil. No valen excesos de confianza, solo vale seguir las directrices que marcan las autoridades. En 1984, un exceso de confianza nos llevó a una a tragedia [hubo 20 fallecidos], y hay que garantizar que las personas no sufran las consecuencias de este incendio”, ha señalado.
Rivero no ha querido analizar si el cambio de nivel de gravedad ha sido un error porque se perdieron efectivos dado que “es cosa de los técnicos” y ha insistido en que la prioridad es la seguridad de las personas. “El daño en la naturaleza es recuperable, pero en las personas, no”, ha explicado.
El presidente ha destacado también la actitud “ejemplar” de los vecinos desalojados --unos 5.000 a lo largo de estos días-- pese a que haya habido algunas quejas por el desalojo en Valle Gran Rey ya que las decisiones se toman en función de unos protocolos.
“Han ardido 30 casas en Valle Gran Rey. En una hora el fuego se puso de lo alto de la montaña al centro de salud y recorrió todo el barranco, y si no se llegan a tomar las decisiones estaríamos hablando de otra cosa. Prefiero que los ciudadanos estén incómodos porque entiendan que las medidas son precipitadas a que estemos hablando de otra cosa por un exceso de confianza”, ha indicado.