NC teme que la reducción de cupos para importar insumos ganaderos dificulte el acceso a alimento más barato en todo 2025

La formación política Nueva Canarias (NC), con grupo en el Parlamento del archipiélago, no lo ve claro; no le salen las cuentas. Ese partido nacionalista de corte progresista ha criticado este martes, en una sesión de la Comisión de Agricultura celebrada en la Cámara autonómica y ante el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, que algunos de los cambios introducidos para este 2025 en los balances de aprovisionamiento del Régimen Específico de Abastecimiento (REA, dentro del programa Posei), sobre todo por la reducción de determinados cupos de importación con ayudas comunitarias que afectan a los insumos de alimentación para la ganadería local, pueden poner en riesgo la disponibilidad de alimento más barato durante todo el año 2025, al agotarse la cantidad máxima que se puede traer con ayuda antes del cierre del ejercicio anual.

Esa posible consecuencia negativa, según sostiene NC, se explica por la reducción de las cantidades máximas sujetas a ayudas del REA en algunos balances, lo que puede implicar o hacer más probable que los cupos se consuman mucho antes del 31 de diciembre de 2025, lo que ocasionaría graves perjuicios a los productores pecuarios que mantienen sus explotaciones en las islas, pues entonces no podrían comprar el alimento abaratado por su importación dentro del marco REA, bien el de consumo directo (alfalfa, por ejemplo) o bien el pienso producido en las islas a través de materias primas subvencionadas de igual manera.

Esta ha sido una de las críticas trasladas en la reseñada sesión parlamentaria al consejero Narvay Quintero, algo que hizo el diputado Luis Alberto Campos, del grupo parlamentario Nueva Canarias-Bloque Canarista, a través de una pregunta oral. Campos se interesó por el origen de los importantes aminoramientos en las cantidades máximas subsidiadas dentro del REA en este 2025 y centró su atención en lo ocurrido con los productos o balances destinados a alimentación del ganado local.

Tal y como expuso NC, en la campaña del REA de 2025, la ya aprobada inicialmente para los 12 meses del año (con una ficha financiera global de 62 millones de euros anuales), se observa “una gran reducción de los balances de aprovisionamiento de cereales, alfalfa, paja y ensilados”, aunque “se sube mucho la ayuda unitaria” por kilo o tonelada. Y añade la misma formación política, que trasladó estos argumentos durante la exposición parlamentaria del diputado Campos: “En el caso de los cereales, [el cupo anual aprobado inicialmente para el grupo de cebada, avena, pulpa de remolacha, pipas de girasol…] se reduce en 42.000 toneladas” respecto al mismo registro de 2024 (de 245.000 toneladas a 203.000), pero, eso sí, se eleva “la ayuda unitaria de 92 a 110 euros por tonelada” (1.000 kilos).

Esto se explica por el hecho de que, disponiendo del mismo dinero público asignado a ese balance o cupo (subficha financiera anual), se ha optado por aumentar la ayuda unitaria a cambio de limitar o disminuir la cantidad máxima que se pueda importar con subsidios del REA (solo para las expediciones, los envíos desde dentro de la UE hacia las islas, que el aprovisionamiento desde terceros países solo cuenta con exención del arancel aduanero común), una circunstancia que para NC puede tener implicaciones muy perversas, como que las cantidades importadas con ayudas, al ser menos toneladas las subvencionadas, no den para atender la demanda total del ejercicio anual. Ello puede forzar, por ejemplo, que a finales de este 2025 los ganaderos de las islas tengan que comprar insumos para la alimentación de sus cabañas más caros al no existir o estar agotadas ya las cantidades que se consumían con acceso a las ayudas del REA. Habrá, por lo tanto, precios más elevados, algo hoy insostenible para muchas ganaderías locales.

Es en esta cuestión en la que ha centrado NC las críticas de este martes, delante del consejero de Agricultura y en el seno de la Comisión de esa área. A este respecto, para los cereales, se apunta que la cantidad máxima o cupo anual que “se pone en 2025 es de 203.000 toneladas, el mismo del consumo final al cierre de 2024” pero 42.000 toneladas menos que el inicial de 2024.

A este caso, el de los cereales, se añaden otros, como la alfalfa, alimento nutritivo clave para la producción de leche cruda de calidad. Para este cupo, la cantidad inicial aprobada en 2025, en 57.800 toneladas, es más pequeña que la inicial de 2024, con 64.050, y supone una reducción de 8,1 toneladas respecto al consumo final de 2024, en 65.900 toneladas (por encima del valor inicial del mismo año), esta una cantidad incrementada al final del ejercicio pasado gracias al trasvase de fondos desde otros balances no agotados. 

La ayuda unitaria de la alfalfa se eleva, pues pasa de 73 a 86 euros por tonelada, lo que se explica por el proceso antes explicado: con los mismos euros, misma subficha financiera de balance, se pagan menos kilos y el subsidio por tonelada entonces aumenta.

Los cambios a la baja para “ese balance [la alfalfa] son un peligro” porque es posible que en el último trimestre del año ya no haya cupo o cantidad alguna en el cupo (los kilos que se pueden importar con ayuda comunitaria del REA) y, por ello, se deba adquirir el alimento con cero euros de subsidio, mucho más caro.

Junto con esas cuestiones y sus posibles incidencias negativas, NC recuerda que la aminoración de las cantidades a importar con derecho a ayuda puede producir otro mal considerable al ganadero debido a que en muchas ocasiones “incentivan actitudes de acaparamiento en los últimos meses del año”, principalmente como respuesta “al peligro” que se cierne o avecina debido “al consumo total del balance” de forma prematura, antes de los 12 meses naturales. No es nada nuevo, no sufrido, y es algo “que solo pueden hacer los grandes importadores de esos insumos”; o sea, sobre todo las industrias del pienso radicadas en Canarias, en su mayoría transnacionales, y otros operadores que manejan grandes volúmenes.