El pacto de gobierno blinda a la consejera de Sanidad

Salvador Lachica / Salvador Lachica

Los grupos que apoyan al Pacto han hecho piña para arropar y apuntalar a la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, frente a la reprobación presentada por la principal fuerza política de la oposición, el Partido Popular (PP), ya que incluso el Grupo Mixto (NC-PIL) se ha abstenido.

Quizás por el tono abrupto y agreste usado por el diputado Miguel Cabrera Pérez-Camacho, quizás por usar como excusa la jubilación forzosa de los médicos de más de 65 años, quizás por utilizar la vía de la moción, que impedía a la propia Mendoza defenderse a sí misma, lo cierto es que no ha habido fisuras a la hora de apoyar la gestión de la consejera al frente de la Sanidad.

Una consejera a la que Pérez-Camacho ha acusado de “carecer de capacidad intelectual” para estar al frente de la Sanidad pública.

“La calamitosa gestión de Mendoza pone en grave riesgo la salud de los canarios”, decía el diputado conservador antes de recordar que la consejera no ha conseguido evitar el incremento de las listas de espera, no ha puesto en marcha el acelerador lineal en el Hospital Doctor Negrín, quiso cerrar la cirugía cardiaca infantil, no ha concluido el mapa sanitario de Canarias ni ha podido poner en marcha los hospitales del Norte y el Sur de Tenerife o el de Fuerteventura.

Y en cuanto a la gestión económica de la consejera, Pérez-Camacho lo tuvo claro: “si no llega a ser por Mariano Rajoy, la Sanidad en Canarias estaría en suspensión de pagos”.

Pero ahí no acabó el ataque del diputado conservador, que aprovechó para cargar contra el presidente Paulino Rivero, como máximo responsable de no cesar a Mendoza.

“Cuatro de cada cinco canarios piensa que la mala suerte del Archipiélago ha sido estar gobernado por Rivero, que se está ganando una moción de censura”, afirmó en la tribuna de oradores

El primero en parar las arremetidas del Grupo Popular no fue ninguno de los socios del Gobierno, sino el portavoz de Nueva Canarias (NC) en el Grupo Mixto, Román Rodríguez, pese a recordar que él mismo es crítico con las políticas sanitarias del Ejecutivo regional.

“Hemos sido críticos con la situación de la sanidad pública española y canaria, pero porque está causada por los recortes de los poderes centrales”, dijo Rodríguez.

Moción de censura

Por lo tanto, Rodríguez hizo al PP copartícipe de la desastrosa situación de la sanidad pública y conminó a los conservadores a presentar una moción de censura, en vez de una reprobación a la consejera.

“Cuando un Gobierno no está a la altura y la oposición tiene fuerza, la solución es la censura, no la reprobación”, recordó al PP, antes de insistir en que “presenten una alternativa a la Educación, a la Sanidad o a la Educación”.

“Si tienen diputados para presentar la censura, demuéstrenlo, aunque luego la pierdan”, dijo Rodríguez, pues recordó que “los recortes” que ha aplicado el Ejecutivo de Rajoy “han sido determinantes en el daño al servicio público sanitario español”.

Incoherencia del PP

Por su parte, tanto el socialista Jesús Morera como el nacionalista José Miguel Barragán, incidieron en la incoherencia de reprobar a Mendoza para “evitar la jubilación forzosa de los médicos más experimentados” cuando el PP en Valencia y Madrid han aplicado la misma medida que en Canarias critican

“¿Solo los mejores y más experimentados están en Canarias? Sean coherentes y digan aquí lo mismo que en otras comunidades donde gobiernan”, espetó Barragán.

Por su parte, Morera recordó que el Ejecutivo regional “apoya a los jóvenes más que a quienes ya tienen su vida hecha y tienen consultas de lujo” tras una amplia trayectoria profesional, pues los primeros “pueden ser tan experimentados” como los que han cumplido 65 años.

Además, Barragán y Morera recordaron que recientemente se aprobó una iniciativa del PP para mejorar las políticas sanitarias en Canarias, y era incongruente querer reprobar a la consejera salvo por conseguir un rédito partidista.

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