El Parlamento canario se olvida del Día del Orgullo
Por primera vez en siete años, el Parlamento de Canarias se ha olvidado de la conmemoración del Día del Orgullo, que simbólicamente se ha venido celebrando con la iluminación de la fachada del edificio de la calle Teobaldo Power, en Santa Cruz de Tenerife, desde los tiempos en los que la presidenta era Carolina Darias, del PSOE.
Fue la actual alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria y exministra de Sanidad, Carolina Darias, la que implantó la costumbre de rendir tributo simbólico a la reivindicación de derechos como los del colectivo LGTBi, o al rechazo a la violencia machista, para lo cual también puso en marcha, con el apoyo de la Mesa de la Cámara, la instalación de un enorme lazo violeta al llegar cada 25 de noviembre.
Su sucesor en el cargo, el también socialista Gustavo Matos, mantuvo esa costumbre, lo que este 28 de junio se ha quebrado al día siguiente justo de que tomara posesión la nueva presidenta, Astrid Pérez, del Partido Popular, elegida para ese puesto gracias al pacto de Coalición Canaria y el PP, segunda y tercera fuerzas políticas en las pasadas elecciones de mayo.
La nueva presidenta, a través del gabinete de comunicación del Parlamento, ha explicado a este periódico que “las acciones de iluminación de fachada son iniciativas acordadas por la dirección del Gabinete de presidencia con suficiente antelación para organización y logística de los servicios de la Cámara que participan”. “Desde el Gabinete de la X legislatura no se solicitó dicha acción y no ha sido cursada”, explicó una portavoz autorizada.
Gustavo Matos, a quien se dirige esta crítica, tomó el relevo de Carolina Darias el 25 de junio de 2019 y el 28 se procedió a la iluminación de la fachada. Astrid Pérez, por su parte, tomó posesión el pasado 27, es decir, tan sólo 24 horas antes de la celebración del Orgullo. Pero su designación se conocía desde muchos días antes. De hecho, ella personalmente se ocupó de las tareas de traspaso de poderes con bastante antelación y recibió toda la información que reclamó sobre el funcionamiento y organización de la casa. No consta que preguntara por este tipo de gestos.
La iluminación de la fachada del Parlamento, por lo que ha podido indagar este periódico, no precisa de grandes movimientos administrativos ni logísticos. Basta con instalar unos focos guardados en los almacenes de la Cámara, enchufarlos y encenderlos en el momento adecuado, han precisado personas conocedoras de esta acción que se ha venido repitiendo los últimos siete años.
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