La patronal de la desalación prevé perjuicios ''en cadena''
La Asociación de Empresas de Gestión Urbana del Agua en Canarias (Acegua) ha mostrado este jueves su “alarma” por el “atentado” al Régimen Económico y Fiscal (REF) tras la supresión total de las subvenciones a la producción de agua desalada en el Archipiélago en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013, aprobado la pasada semana por el Consejo de Ministros. Además, la patronal ha advertido de una subida de precios
Acegua denuncia que “esta eliminación de la partida de ayudas a la desalación, que se ha realizado sin ninguna consulta o comunicación previa con grupos parlamentarios, administraciones públicas o agentes sociales, significará inevitablemente, si no se produce una corrección en el debate presupuestario, un relevante incremento de los precios del agua para los ciudadanos y las empresas de Canarias”.
La supresión de las ayudas a la producción del agua desalada a partir de enero de 2013 significará “el desgraciado colofón de repetidas y sucesivas rebajas anuales en las subvenciones” lamenta Acegua en un comunicado en el que recuerda que la disminución de la ayuda estatal “ha sido constante en los últimos años”.
Cifras anuales
En 2008 esa subvención era de 16.961.770 euros, más de siete millones de euros más que la cantidad aprobada finalmente para 2011 (9.759.550 euros), que, a su vez, fue reducida a la mitad en 2012 hasta caer a los 4.800.000 euros.
Acegua denuncia incluso que la convocatoria para solicitar las ayudas correspondientes al 2012 “todavía no se ha producido y que, en los últimas semanas, ha crecido la percepción entre los agentes del sector de que no se producirá”.
“La disminución de las ayudas, junto al incremento del volumen de agua desalada en Canarias para atender el aumento poblacional en el Archipiélago, supone que cada metro cúbico esté subvencionado, según las ayudas correspondientes a 2011, que son las últimas percibidas, con sólo 12 céntimos de euro, cuando en 1985, año en que se inició la subvención, esa ayuda era de casi medio euro”.
Las empresas de gestión urbana del agua en Canarias asociadas en ACEGUA entienden que, de confirmarse la supresión de estas ayudas estatales el principal perjudicado será, finalmente, el ciudadano de las Islas, porque “se deberá trasladar el impacto de esta reducción en las ayudas al precio final que abona el usuario, ya que el sector de la distribución domiciliaria de agua potable en Canarias no podrá soportar las pérdidas y tendrá, en última instancia, que ajustar sus recursos y planes de mantenimiento, así como reducir sus inversiones”.
Efectos de los recortes
“La supresión de las subvenciones a la desalación afectará en cadena a la economía de Canarias y a su medio ambiente. El inevitable incremento de tarifas afectaría no sólo a los ciudadanos y a las empresas de las Islas, sino también a la industria turística en una coyuntura económica en la que la actividad turística ha devenido el único sector económico con capacidad de crecimiento y mantenimiento de los puestos de trabajo”, advierte la Asociación, que denuncia que “la paulatina disminución de estas ayudas y su supresión final suponen un atentado contra el REF”.
Acegua hace un llamamiento al Gobierno de España y a los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados y el Senado para que no se produzca finalmente la supresión de las ayudas estatales a la desalación, “por su evidente impacto negativo en las economías domésticas y empresariales del Archipiélago” y porque supone “un trato claramente discriminatorio que para 2013 se supriman las ayudadas estatales a la producción de agua desalada en Canarias y se mantengan, en cambio, en Ceuta y Melilla”.