Podemos propone la combinación de tecnología, bacterias y plantas para depurar las aguas que se vierten en el norte de Gran Canaria
Podemos Gáldar, después de más de 30 años con vertido de aguas mal depuradas en la costa norte y proyectos de arreglo que nunca salieron adelante, ha propuesto alternativas ecológicas para acabar “de una vez por todas” con la contaminación del litoral de Gran Canaria.
Estos proyectos han sido desvelados este miércoles por el secretario general de la formación morada en Gáldar, Diego Calcines; el enlace del Círculo de Gáldar, Begoña Moreno; y el portavoz de Podemos en el Cabildo, Miguel Montero, quienes presentaron un informe sobre la gestión del agua residual en el municipio.
“El problema del emisario submarino de Bocabarranco existe desde los años ochenta y el Ayuntamiento y el Consejo Insular de Aguas proponen una solución, a nuestro juicio, desproporcionada, carísima y con escasas garantías de éxito”, destacó Calcines, quien agregó que se vende como arreglo “alejar los vertidos 700 metros de la costa”.
Podemos Gáldar ha trabajado con personal técnico y experto en alternativas ecológicas para solventar un problema de contaminación que afecta al litoral norte de Gran Canaria, que es muy valorado por especialistas mundiales de deportes acuáticos como surf o el bodyboard.
“Tenemos informes que constatan que hay métodos más eficientes y de menor huella energética para depurar esa agua y, con el déficit hídrico que se padece, carece de sentido que se depure agua para luego verterla al mar”, declaró Begoña Moreno.
La propuesta se basa en un informe elaborado por la ingeniera química experta en gestión y auditoría ambiental Fátima Campos, quien aconseja disminuir el caudal de agua residual con procesos de depuración primario y secundario en zonas más altas, la depuración con biodigestores anaerobios y, además, una última fase de depuración con plantas.
Para Podemos Gáldar, en la actualidad “hay avances técnicos en el ámbito de la depuración ecológica de aguas como para seguir utilizando métodos basados en energías de alto coste y mantenimiento con combustibles”.
Por su parte, Miguel Montero acusó a Cabildo de incapacidad en la gestión de un problema que ya tiene comprometidos más de 17 millones de euros, en lo que calificó de “una obra sobredimensionada con criterios desfasados” en cuanto al tratamiento del agua residual.
Montero alertó de que la institución insular quiere “romper de nuevo la avenida de Bocabarranco para hacer una obra que ni si quiera se sabe si va a funcionar, cuando se cuentan con alternativas ecológicas más rápidas, baratas y mejores”. Podemos espera que el Cabildo rectifique y asuma su petición, que pasa por crear una mesa de diálogo en la que pueda participar la ciudadanía, los expertos y se atienda el informe elaborado por la doctora universitaria Fátima Campos.
