La reforma del Estatuto canario recibirá el próximo jueves el visto bueno en el Congreso y pasará al Senado
La reforma del Estatuto de Autonomía de las Islas Canarias será aprobada el próximo jueves en el Pleno del Congreso de los Diputados, que la enviará al Senado para completar su tramitación. El nuevo Estatuto recoge modificaciones en el sistema electoral, el blindaje constitucional del Régimen Económico y Fiscal (REF) del archipiélago o la supresión de los aforamientos.
Esta modificación estatutaria llegó a la Cámara Baja en abril de 2015, pero quedó varada por las sucesivas convocatorias electorales. El Pleno debatió su toma en consideración en diciembre de 2016 y, tras varias prórrogas de los plazos para presentar enmiendas, estas se registraron en noviembre de 2017.
En diciembre de ese año fue constituida la ponencia encargada de discutir las aportaciones de cada grupo y esta prolongó su trabajo desde el mes de enero hasta el 28 de junio de 2018. El pasado julio el texto del nuevo Estatuto salió adelante en la Comisión Constitucional con los votos a favor del PP, el PSOE, Coalición Canaria (CC) y Nueva Canarias (NC), y la abstención de Unidos Podemos y Ciudadanos (Cs).
El proyecto había sido aprobado previamente en Canarias con los votos a favor del PSOE y CC, el voto en contra del PP y la abstención de NC. El PP cambió su postura después en el Congreso por el acuerdo alcanzado entre 'populares' y CC para la investidura de Mariano Rajoy, mientras que Podemos y Cs --ambos sin representación en el archipiélago cuando se remitió el texto a la Cámara Baja-- advirtieron de que no apostarían por aprobar el Estatuto si no se incluía un nuevo sistema electoral.
El escollo de la Ley Electoral
Precisamente, el mayor punto de desencuentro a lo largo de estos meses ha sido el debate en torno a la modificación del sistema electoral. Se opone a ella CC, mientras que Podemos y Cs reclaman “una reforma más ambiciosa”. Las desavenencias en este asunto, de hecho, frustraron en 2007 el anterior intento de dotar a Canarias de un estatuto de segunda generación.
El objetivo inicial era que el Parlamento regional aprobase de forma paralela al Estatuto su propia ley electoral, pero el rechazo de CC y de la Agrupación Socialista Gomera (ASG) a la postura del resto de grupos hizo imposible alcanzar el deseado consenso.
Ante ello, el PP, el PSOE, Podemos y NC pactaron una posición común que incrementa el número de diputados de 60 a 70 --uno más para la isla de Fuerteventura y nueve que saldrán de una lista regional--, y reduce los porcentajes mínimos para obtener representación de un 30 a un 15 por ciento en la circunscripción insular y de un 6 a un 4 por ciento en el conjunto del archipiélago.
La diputada de CC, Ana Oramas, criticó este pacto de la oposición canaria al entender que rompe la triple paridad del sistema electoral autonómico perjudicando a las islas pequeñas y se opuso a variar el número de diputados vía Estatuto porque, considera, provoca que “los diputados de El Hierro, Lanzarote o Fuerteventura” los decidan “diputados de Murcia, Huesca o Teruel”.
Por su parte, la secretaria de Plurinacionalidad y Diversidad Territorial de Podemos, Meri Pita, se desmarcó del acuerdo y pidió avanzar hacia la circunscripción única, pero, tras amagar con la abstención, terminó votando a favor de este en la ponencia, porque el resto de diputados aceptaron incluir una cláusula para que en los próximos tres años el Parlamento canario desarrolle su propia ley electoral.
Hasta que no se produzca esto, el sistema electoral canario se regirá por la disposición adicional transitoria del Estatuto, que incorpora el acuerdo sellado en las Islas por PP, PSOE, Podemos y NC. Asimismo, PP, PSOE y NC unieron sus votos para fijar en el articulado del Estatuto una horquilla de entre 50 y 75 diputados --rechazada por Podemos, Cs y CC por “excesiva”-- que deberá asumir la futura ley electoral canaria.
Unanimidad con el blindaje del REF
Lo que sí suscitó unanimidad entre los ponentes de la reforma estatutaria fue el “anclaje constitucional” del nuevo REF, que está pendiente de aprobación en el Congreso y que este mismo lunes será debatido en la Comisión de Hacienda.
Su blindaje en el Estatuto asegura que los fondos que Canarias obtiene del REF estén garantizados y no dependan de la voluntad política de los distintos gobiernos. Asimismo, el REF se desvincula de la financiación autonómica general, por lo que los ingresos procedentes del REF serán independientes del resto.
Entre las ventajas del nuevo REF, destacan la inclusión del 75 por ciento de descuento a residentes en los viajes marítimos y aéreos entre las Islas y la península ibérica --por lo que el porcentaje de compensación no dependerá de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), como hasta ahora--, el destino de una partida de los PGE a combatir la pobreza mientras los indicadores de Canarias estén por encima de la media nacional, y la concesión de ayudas a la desalación del agua para uso agrícola.
Primer Estatuto en vigor sin aforados
Por otro lado, el Estatuto canario suprime los aforamientos de los diputados autonómicos, por lo que se convertirá en el primero en entrar en vigor con esta medida. Las reformas de los Estatutos cántabro y murciano, que incluyen también la eliminación de los aforamientos, llegaron antes a la Cámara Baja, pero aún se encuentran en tramitación.
En el caso de que las Cortes no dilaten la aprobación del nuevo Estatuto canario, los candidatos a las elecciones autonómicas de mayo de 2019 se presentarán sabiendo que no serán aforados.
El presidente, capacidad de disolver el Parlamento
Por último, tal y como figuraba ya en el articulado que envió al Congreso el Parlamento canario, el presidente autonómico tendrá la facultad de disolver la Cámara regional y convocar elecciones anticipadas y podrá elaborar decretos ley en caso de urgente necesidad.
La reforma del Estatuto canario, que previsiblemente contará en Pleno con los votos a favor del PP, el PSOE, CC y NC, será la primera que salga del Congreso en esta Legislatura --se mantienen en cola la valenciana, la murciana y la cántabra--. Fuentes de Podemos y de Cs, partidos que se abstuvieron en la Comisión Constitucional, han dicho a Europa Press que aún no tienen decidido el sentido de su voto en la sesión plenaria, aunque desde la formación morada apuntan que los ponentes “se inclinan por el no” aunque “continúa el debate”.
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