Rivero garantiza que en el verano de 2011 abrirá al tráfico la duplicación de la carretera del norte de Gran Canaria
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 19 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, garantizó hoy que en el verano de 2011 se abrirá al tráfico la duplicación de la carretera GC-2 en el tramo comprendido entre Santa María de Guía y El Pagador, al norte de Gran Canaria, y advirtió de que “no van a haber retrasos”.
El jefe del Ejecutivo regional visitó las obras de la nueva vía, que tendrá capacidad para circular más de 60.000 vehículos al día y con una longitud total de 6,267 kilómetros. El proyecto, cuyo presupuesto asciende a 64.280.545 euros, forma parte del convenio de colaboración en materia de carreteras suscrito entre el Gobierno autónomo y el Ministerio de Fomento y los trabajos están siendo ejecutados por la UTE formada por las empresas OHL, Félix Santiago Melián y Hermanos García Álamo.
Acompañado, entre otros, por el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, la delegada del Gobierno en las islas, Carolina Darias, y el consejero regional de Obras Públicas y Transportes, Juan Ramón Hernández, Rivero aseguró que la obra es “muy compleja y está avanzando”, por lo que espera que “los plazos se puedan cumplir y que el próximo verano este tramo de Pagador-Guía sea una realidad”.
NIEGA RETRASOS
“No van a haber retrasos, vamos a trabajar con una idea fija de terminar la obra en los plazos que están previstos”, insistió Rivero, para quien “los ciudadanos del norte de la isla no pueden seguir pagando las consecuencias de la dilatación de los trabajos”.
Asimismo, resaltó el “cambio espectacular registrado en las islas en los últimos 15 años” y recordó que hasta el año 1996 Canarias “no tenía ni una sola inversión en carreteras, cero de las antiguas pesetas”, ya que “la transferencia de carreteras a Canarias se hizo en 1982 y de 1982 al 1996 prácticamente no se invirtió nada”.
Así, indicó que “los convenios impulsados en aquel momento han hecho posible que las comunicaciones dentro de las islas hayan mejorado de forma extraordinaria”. De este modo, subrayó que “la accesibilidad es uno de los ejemplos más importantes para lograr el bienestar de los ciudadanos, sobre todo en el norte de las islas de Tenerife y Gran Canaria, que han tenido menos pujanza en su desarrollo turístico”.
Por su parte, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, resaltó la importancia de esta “arteria, que ha supuesto durante muchos años un auténtico cuello de botella de estrangulamiento a los municipios del norte”.
El también secretario general de los socialistas canarios manifestó que “se trata de una obra de ingeniería admirable y debe ir acompañada de un conjunto de actuaciones complementarias que cuanto antes se produzcan menos problemas tendremos después”.
Además, informó de que en los dos últimos años la corporación insular ha invertido 32 millones de euros en el mantenimiento de los 1.400 kilómetros de carreteras de la isla.
Por otro lado, la delegada del Gobierno en las islas, Carolina Darias, indicó que dicha obra se realiza con cargo al convenio de carreteras firmado por el Gobierno central y el regional y recordó que el Estado ha anunciado una inversión de “2.500 millones para una década” para estas infraestructuras. A su juicio, la apertura de esta vía de alta capacidad contribuirá a “mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos”.
Agregó que le corresponde al Gobierno regional informar de las obras complementarias que se puedan ejecutar a estos trabajos y subrayó que “la intención del Gobierno de España es que se puedan poner en funcionamiento cuanto antes para así también poder aliviar los accesos al norte”.
SIETE VIADUCTOS, TRES YA TERMINADOS
El jefe del área de Carreteras del Gobierno de Canarias, Julio Molo Zabaleta, explicó que la cuarta parte de los 6,2 kilómetros de longitud que integran el tramo Pagador-Guía se corresponden con siete viaductos, así como cinco estructuras transversales para los enlaces y dos túneles, uno de 100 metros y otro del Hormiguero de 132 metros de longitud.
De los siete viaductos, tres están finalizados --el que salva el Barranco de Moya y los dos que salvan las laderas de San Felipe--, otros tres están en obras a falta de colocar las vigas para conformar el tablero y el séptimo es el que se conoce como Puente de Silva, en el Barranco del Calabozo, de 439 metros de longitud y 102 metros de altura.
De éste último, que es el de mayor altura y cuya ejecución entraña más dificultad, están ejecutadas ya todas las pilas y la parte del tablero voladizo.
A continuación, hay un tramo en túnel, de 100 metros de longitud y tras éste otro viaducto --el segundo en importancia-- de 325 metros de largo y 63 metros de alto, que permitirá salvar el barranco de Moya.
El proyecto de duplicación finaliza a la altura de las casas de El Pagador, donde enlaza con el tramo de la GC-2, que ya cuenta con cuatro carriles, dos en cada sentido. La velocidad del proyecto será de 80 kilómetros por hora y la vía dispondrá de iluminación en todo su trazado.
Para dar continuidad a la carretera del Hormiguero se está trabajando en la realización de un túnel de 132 metros de longitud que albergará dos carriles, uno por sentido. En este punto está proyectada también la realización de un circuito peatonal, de tal forma que para que los peatones puedan pasar a pie de la calzada norte a la sur y acceder al Hormiguero se ha diseñado una pasarela inferior bajo los viaductos.
Molo hizo especial hincapié en que esta obra “es significativa por su trazado, ya que no es recto, sino circular con un radio de 400 metros, lo que complica y exige un peralte de un ocho por ciento, además de una pendiente longitudinal del 5,25 por ciento, que exige que además de dos carriles para duplicar la calzada, se añada un tercer carril para vehículos lentos”.
Además, remarcó la naturaleza geológica de los terrenos atravesados y comentó que la cimentación de las zapatas sobre la que se apoyan los pilares tienen que ir con pilotes, que han tenido que penetrar en el subsuelo entre 15 y 25 metros.
PROTECCIÓN DE VEGETACIÓN Y YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS
Con objeto de proteger y mantener al máximo la vegetación de la franja del litoral de la isla, conforme han ido avanzando los trabajos se han ido transplantando especies vegetales protegidas, como tabaibas dulces y palmeras de gran porte en un vivero habilitado de forma temporal en la propia obra.
Paralelamente al desarrollo de las obras se ha ido efectuando un exhaustivo estudio arqueológico de todas las cuevas circunstantes, con sondeos y excavaciones que han dado como resultado el descubrimiento de restos aborígenes que datan de los años 980 y 1.030 D.C. aproximadamente.
QUEDAN OBRAS COMPLEMENTARIAS
Según el jefe del área de Carreteras, “quedan una serie de obras complementarias, unas de ellas autorizadas y otras en estudio”. De esta forma, citó el acondicionamiento del camino histórico de San Felipe, la rehabilitación de la vía al Cenobio de Valerón, y limpiar piedras que han caído, algunas por los trabajos y otras de la lluvia.
A ello sumó operaciones de rehabilitación en las estructuras existentes en la carretera actual para corregir el deterioro que el paso del tiempo les haya podido ocasionar, dado que ya han pasado más de 30 años desde su construcción.
Molo, que destacó que ésta es una de las infraestructuras “más importantes de Europa y con tecnología puntera”, añadió que “se puede abrir la carretera en 2011 independientemente de que después” se ejecuten estas obras complementarias, aunque advirtió de que ello supondrá cortes de tráfico.
Al acto de visita a las obras también acudieron alcaldes y representantes de los municipios norteños como Gáldar, Guía, Agaete, Arucas y Moya, además del consejero de Obras Públicas y Transportes del Ejecutivo regional, Juan Ramón Hernández, y su homólogo en el Cabildo grancanario, Román Rodríguez.