Saavedra imparte una lección de política en su despedida como Diputado del Común
Fiel a su estilo, el Diputado del Común, Jerónimo Saavedra, ha aprovechado la presentación de su último informe como máximo representante de la Institución (su mandato concluye a finales de año) ante el Parlamento para impartir una lección de cómo se debe hacer política en tiempos revueltos por la crisis económica: “hay que cambiar la mentalidad, primero están las personas y después las carreteras, los parques temáticos, las ferias y palacios de congresos”.
Por ello, el que fuera primer presidente del Gobierno de Canarias (como ha recordado el líder de ASG, Casimiro Curbelo) ha pedido a sus señorías que, aunque cada uno es libre de hacer lo que considere más oportuno, fijen “prioridades” en la redacción de los próximos Presupuestos y en las enmiendas que se hagan a los mismos, estableciendo políticas más cercanas a los problemas de los que se quejan los ciudadanos ante el Diputado del Común.
Asimismo, ha considerado “sorprendente” que los grupos de la oposición en los ayuntamientos declarados por el Diputado del Común como obstruccionistas, “no se lean los informes y den caña” a los equipos de gobierno, “haciendo preguntas” sobre las quejas de los ciudadanos a las que ni siquiera contestan.
Así, insistió en que en 2015 se enviaron 424 recordatorios y ocho declaraciones de obstruccionismo a los ayuntamientos de La Aldea de San Nicolás, La Oliva, Los Llanos de Aridane, Telde y el Colegio de Procuradores de Las Palmas. El grueso de todos estos recordatorios se concentran en la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, con 158 quejas.
Curiosamente, el diputado conservador Emilio Moreno, pese a insistir en que el Diputado del Común es una institución que debería desaparecer por su alto coste para las arcas públicas, afirmó que es posible que “el Ministerio Fiscal se equivoque al no tramitar las solicitudes de obstrucción como desobediencia”, criticando el “pasotismo absoluto” e “inaceptable” de funcionarios e instituciones ante las quejas del Diputado del Común.
Además, Saaverda, como ya hiciera en la Comisión de Gobernación el pasado mes de abril, tiró de las orejas tanto al Gobierno como al Parlamento por todo lo referente a las políticas de atención a los menores y adolescentes, que no se han adaptado desde el Plan del año 1998, por lo que calificó de “teatro político” la firma el pasado noviembre de la declaración sobre los menores con motivo del aniversario de Unicef llevada a cabo por todos los grupos parlamentarios.
Y pese a las mejoras que han existido, ha considerado que continúa siendo preocupante la lenta tramitación de la Ley de Dependencia a la hora de otorgar los programas individuales de atención (PIA), que llegan a demorarse hasta 4 años de media, con el añadido de que si el dependiente se muere, no tiene derecho a nada, ni siquiera los herederos.
Conscientes de que este debate tenía tintes de despedida, Curbelo agradeció a Saavedra su actuación en estos años, afirmando que “ha dejado el listón de la institución más alto de como lo encontró”. Por su parte, el portavoz socialista Ignacio Álvaro Lavandera, agradeció al que fuera secretario general y presidente del PSOE canario “el rigor, esfuerzo, independencia y transparencia con que ha desempeñado el cargo de Diputado del Común”
“Gracias también por recordar en ocasiones el significado de la libertad de expresión y, sobre todo, gracias por la entrega a esta importante institución y por su pasión por las libertades y la defensa de los derechos de la ciudadanía”, apostilló Lavandera.
“Usted ha puesto el dedo en la llaga, en las personas”, afirmó la diputada de Podemos Concepción Monzón durante una intervención en la que defendió la continuidad del Diputado del Común, aunque consideró que la misma “debe ser más accesible” porque solo el 10 por ciento de las quejas se hacen a través de internet.
La nacionalista Socorro Beato ha apoyado que haya “mayor conocimiento” de la institución y más eficacia de la gestión pública, mientras que Esther González (NC) incidió en la preocupante situación de la dependencia y de la insuficiente dotación presupuestaria de la PCI, “que no llegará a final de año”.
El informe de la Institución relativo a 2015 está conformado por un total de 1.819 quejas, un 10% más que en 2014, siendo más de 400 referidas a los servicios sociales, que incluyen dependencia, mayores, menores y discapacidad.
