El tendido eléctrico de Granadilla es legal
El Tribunal Supremo (TS) ha dado validez a la autorización concedida por el Gobierno canario a Endesa para construir la línea de alta tensión aérea que abarca desde la estación eléctrica de Granadilla hasta la de Los Vallitos en Adeje cruzando los municipios de San Miguel de Abona y Arona. A lo largo de estos 25 kilómetros se levantaron 92 grandes torres con capacidad para resistir vientos de hasta 180 kilómetros por hora.
La empresa Fenicia de Construcciones y Turismo SL había denunciado que esta instalación infringía las directrices de ordenación general y del Turismo y que iba en contra del Plan Insular de Ordenación del Territorio (PIOT) al no respetarse las zonas de servidumbre de las autopistas del sur por donde transcurre en paralelo. Igualmente, defendieron que se incumplía con lo recogido en los planes generales de cada uno de los municipios por los que discurre el trazado.
La empresa mantuvo que el Gobierno canario no tenía competencias para ordenar el sector eléctrico, lo que es descartado por el Supremo al igual que ocurrió con anterioridad por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC). Al respecto se apunta que el ejecutivo autónomo tiene plena capacidad para ordenar y planificar el sector mientras que al Estado le corresponde garantizar el correcto desarrollo del sistema energético y su ámbito se circunscribe a las instalaciones de transporte dado el monopolio existente.
Además, dada la importancia del servicio eléctrico se le otorga al Estado la capacidad para emitir informes preceptivos y vinculantes, especialmente en casos como el de este tendido por su aparatosidad. En cuanto al argumento descartado por el TSJC de que la autorización otorgada carecía de validez al haberse dado sobre un suelo no urbanizable y por lo tanto ir en contra del PIOT y de los planes generales por donde transcurre la línea, el Supremo elude pronunciarse en cuanto que se trata de normativa autonómica.
Esta macro obra ha consistido en la instalación de 92 grandes torres desde la central de Granadilla hasta Los Vallitos, en Adeje, a lo largo de más de 25 kilómetros. En concreto, el tendido comienza en la Central Térmica de Granadilla y desde un principio buscaba dar respuesta a una demanda que ha ido creciendo de forma exponencial los últimos años, dado el marcado crecimiento poblacional, que ha llevado hasta el extremo la necesidad inminente del sur de la Isla de contar con la línea eléctrica programada ya desde 1987.
Las 92 torres de alta tensión, que son de tres tipos diferentes, suman un peso de casi dos toneladas cada una y están repartidas por municipios de la siguiente forma: 52 en Granadilla, 11 en San Miguel, 25 en Arona y 4 en Adeje. El presupuesto de ejecución con el que contó este proyecto ascendió a 14,3 millones de euros. En el año 2006 la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) aprobó la declaración de impacto ambiental del proyecto del tendido eléctrico del sur con un total de doce condicionantes.
En el estudio ambiental se proponían, entre otras medidas, que se cambiara la tipología de los apoyos en ciertos puntos por el impacto paisajístico que supone o por motivos de seguridad aeroportuaria, ya que uno de sus tramos discurre por las inmediaciones del Reina Sofía.
