El tribunal admite que la prueba ortográfica estaba ''viciada''
El tribunal de las oposiciones a la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ha admitido que la prueba ortográfica celebrada el pasado 28 de enero se planteó “erróneamente” y pide su anulación. Dicho ejercicio solo lo aprobaron treinta de los 167 candidatos que se presentaban para cubrir 71 plazas.
En una propuesta de resolución fechada el 24 de abril, la presidenta del tribunal insta a anular la prueba ante la avalancha de escritos de alegación presentados por los opositores, un total de 94 que llegaron en plazo, varios de ellos apoyados por informes de filólogos y psicólogos.
El tribunal también solicitó informes similares, y llegó a la conclusión de que la prueba adolecía de dos fallos. Los alumnos tenían que corregir en diez minutos 22 frases, un número que ahora el tribunal considera “excesivo” con respecto al tiempo concedido. Por otro lado, las bases hablaban de que sólo se podían cometer diez faltas, cuando lo que se exigía en realidad era “la localización de palabras con faltas de ortografía y su sustitución por la forma correcta”.
“El tribunal consideró erróneamente que la no corrección de una falta ortográfica en las frases propuestas (...) era lo mismo que una acción de comisión de una falta ortográfica”, expone la presidenta en la propuesta de resolución. También se computaban como error las palabras escritas correctamente que corrigieran los aspirantes.
“Existen fundamentos suficientes que justifican la anulación de la prueba”, prosigue el texto, al tiempo que plantea que cuando todas las palabras de las frases “son susceptibles de duda”, el opositor puede caer en una “actitud preventiva y de incertidumbre” que le induzca a cometer errores ajenos a su nivel de conocimientos.
Y del mismo modo, se expone que el tiempo tan ajustado acabó “desnaturalizando” y “viciando la validez” de la prueba, puesto que el objetivo no era demostrar rapidez sino “evaluar de manera clara el conocimiento ortográfico”.