El TSJC da la razón a un vecino de Punta Larga ante una multa de Costas

N. R. / N. R.

Un vecino de Punta Larga en el municipio tinerfeño de Candelaria tuvo que recurrir ante los tribunales una multa por valor de 6.700 euros que le impuso la Dirección General de Costas por haber reparado un muro que quedó dañado tras el paso de la tormenta tropical Delta en 2005. El organismo estatal también ordenó la restitución del terreno y justificó la sanción impuesta por considerar que las obras se habían llevado a cabo en zona de dominio público marítimo terrestre.

Costas defendió que aprovechando la excusa de la restitución del muro este vecino había llevado a cabo otras actuaciones como la construcción de una piscina, colocación de piso, sustitución de celosía, encalado de pared y muro, demolición de un parte de éste, instalación de una barandilla de aluminio, acopio de arena y vertido de escombros durante el tiempo que duraron los trabajos.

El denunciado por su parte defendió primero ante la propia Dirección General y luego ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que la línea de deslinde fijada en 1969 dejaba fuera de dominio público su vivienda. Sin embargo, la nueva alineación que se corresponde al año 2006 hizo que pasara por sus propiedades, aunque esta decisión nunca se le notificó.

En cualquier caso el ciudadano defendió con éxito ante los tribunales que su única intención fue reparar un muro que habían caído tras el paso de la tormenta tropical. Por esas fechas, además, el Tribunal Supremo (TS) había determinado que no existió variación entre el deslinde 1969 y el fijado en 2006.

Tanto el TSJC como el TS echaron de menos en el expediente la existencia de alguna referencia histórica que justificara la nueva línea que invadía los terrenos de este ciudadano basándose en el alcance del oleaje. Costas únicamente defendió la nueva delimitación en la distinta coloración en los terrenos, lo que según el TSJC, “carece de rigor técnico suficiente”.

Por el contrario se dieron por válidos los informes periciales que presentó el vecino demostrando que no había variación entre el deslinde de 1969 y el nuevo, que también queda anulado de forma parcial por el TSJC, al menos en lo que se corresponde a este tramo. Se da la circunstancia de que esta parte de la costa situada en Candelaria se ha convertido en una de las más controvertidas de Tenerife.

Aquí se localiza por un lado el poblado marinero de Cho Vito que fue derribado hace algunos meses para construir un paseo y por otro el núcleo de Punta Larga. En este último enclave los residentes han presentado varios recursos para anular el deslinde lo que finalmente consiguieron en alguno de los tramos, aunque no en todos los casos.

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