Más de 13.000 estudiantes tienen necesidades de apoyo educativo en Canarias: el Consejo Escolar pide mejores ratios y recursos

Imagen de archivo de alumnado entrando a las aulas en Las Palmas de Gran Canaria. EFE/Ángel Medina G.

Jennifer Jiménez

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El Consejo Escolar de Canarias ha presentado este lunes el nuevo informe sobre la realidad educativa en las islas, pero enfocado a las políticas de igualdad de oportunidades y a la equidad. En él se refleja que en el Archipiélago hay más de 13.000 estudiantes (el 5,6% del total) con necesidades específicas de apoyo educativo, y que es necesario seguir bajando las ratios para mejorar su atención así como disponer de más recursos y de formación. El documento ha sido presentado por la presidenta de este órgano, Natalia Álvarez Martín, y la coordinadora del proyecto, Isabel Teresa Gómez Gutíérrez, que lo defendieron como una herramienta con propuestas constructivas para que la administración pública siga mejorando sus políticas. Más plazas para educación especial en entornos alejados de las ciudades, llegar al 5% del PIB en inversión o comedores para alumnado de cuota cero de institutos, son algunas propuestas del nuevo informe. 

Las aulas enclave, son una de las opciones de escolarización para alumnado con necesidades específicas educativas. En el curso 2020-2021 existían casi 200 y atendían a más de mil alumnas y alumnos. El comedor, explican las participantes en el informe, es un lugar clave para la inclusión de estos estudiantes, pero su horario no incluye ni la acogida tardía ni las actividades extraescolares. Se trata de una demanda que venían realizando las familias de estos estudiantes y es por ello que el informe recoge que “resulta fundamental aumentar la coordinación entre instituciones para garantizar la transición del alumnado a la vida adulta y su acceso a la formación profesional adaptada y al empleo adaptado”. 

Los centros de educación especial acogen a alumnado con estas necesidades y requieren de recursos de difícil generalización y un mayor grado de supervisión y ayuda. El Consejo Escolar explica que en estos centros se cuenta con profesorado de apoyo, especialistas en audición y lenguaje, en orientación, psicopedagogía, y personal complementario. Hay unos mil estudiantes, pero insiste en aumentar las plazas en zonas más deshabitadas. Isabel Gómez remarcó que “la diversidad es inherente al ser humano”, por lo que cree que hay que derribar de la mente que es algo que sucede a otro. “La diversidad no es puntual, los seres humanos somos ricos en diversidad”, recordó.

Gómez también insistió en que hay que reforzar las medidas que permitan la inclusión de este alumnado en la sociedad y en la educación tras la etapa obligatoria, ya que el 70% desaparece del sistema educativo tras la escolarización básica. “Este alumnado cuando sale del sistema educativo ¿cómo se produce su inserción laboral posterior?”, se cuestiona. Por ello, el Consejo Escolar hace propuesta como aumentar la oferta de especialidades en Formación Profesional Básica, potenciar la coordinación con el tercer sector para favorecer la incorporación del alumnado NEAE al mercado laboral, crear órganos de coordinación con las distintas consejerías y con los cabildos, crear un órgano de coordinación sobre la FP Adaptada… entre otras muchas propuestas. 

Canarias, a la cabeza en alumnado de comedor

Las expertas recordaron que Canarias se encuentra a la cabeza en comunidades donde se hace un mayor uso del comedor, algo en lo que es clave el alumnado de cuota cero debido a la pobreza estructural que existe en las Islas. Sin embargo, el informe recuerda que el alumnado que lo usa se concentra en Primaria (12.000 de cuota cero), porque solo once centros de Secundaria ofertan este servicio complementario. 

Es por ello que tanto Isabel Gómez como Natalia Álvarez inciden en la necesidad de que se busquen fórmulas para que el alumnado que tiene derecho a acogerse a la cuota cero de comedores también en Secundaria pueda ser atendido, ya sea con tarjetas de comedor como ocurrió en pandemia o con otras fórmulas. 

El informe detalla que sucede algo similar con el transporte escolar, ya que “los cursos de Bachillerato generalmente no disponen de plazas para el transporte propio de cada centro. Esto dificulta su acceso a las instalaciones y puede desanimar para seguir cursando estudios no obligatorios. En esta línea de lucha contra el abandono escolar temprano se debe extender también la disponibilidad del servicio de comedor al alumnado de Bachillerato, así como el transporte escolar”, recoge.

Educación de cero a tres años

El Consejo Escolar es contundente al afirmar que la educación de cero a tres años mejora las oportunidades para el alumnado. Isabel Gómez recordó que en esta época se pueden detectar cuestiones que a más largo plazo se hacen más difíciles de atender, y no solo las que tienen que ver con el ámbito educativo, sino también de tipo social. 

En el curso 2021-2022, no existía oferta de plazas en un cuarto de los municipios canarios y la tasa de escolarización estaba 20 puntos por debajo de la media estatal. Por ello “resulta imprescindible” aumentar los recursos para en los próximos tres años estar en la media y para conseguirlo inciden en la importancia de cumplir con la financiación que mandata la Ley Canaria de Educación, que es llegar a que se destine el 5% del PIB  de la comunidad autónoma a esta área. Así mismo, abogan por aumentar el número de plazas en entornos más desfavorecidos y que se beneficie a los niños y niñas más vulnerables o municipios donde no se disponga de oferta pública. 

Sobre la educación de cero a tres años, sí recuerdan que en el curso 2022-2023 se han creado casi 600 nuevas plazas en más de 30 centros públicos. Un aspecto que, añadido a otras medidas que impulsen la escolarización, pretende garantizar que de aquí a 2030, todas las niñas y todos los niños tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y educación preescolar de calidad.

Salud Mental

Las expertas del Consejo Escolar hicieron hincapié también en la importancia de abordar la salud mental en los centros educativos, y cuestiones que reflejó la pandemia como la importancia de  trabajar las emociones y de reducir la brecha digital.

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