Los aeropuertos de Canarias tendrán cámaras termográficas para detectar posibles casos de COVID-19
La Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda de Canarias y Aena han coordinado la instalación en las zonas de llegada de los aeropuertos de las islas de cámaras termográficas que detectan a personas con alta temperatura corporal que pueden derivar en fiebre y en posibles casos de COVID-19.
El responsable regional del área, Sebastián Franquis, tras participar en una reunión telemática con el director regional del operador de los aeropuertos del país, Mario Otero, ha recordado que hace ya más de un mes que el Gobierno de Canarias planteó al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana la necesidad de usar cámaras termográficas en los recintos aeroportuarios.
Aquí, añadió que se trata de una propuesta que lanzó Canarias pero que ya, incluso, se está tratando a nivel europeo. “Hoy --continuó-- desde la red regional de Aena nos han confirmado que tienen ya prevista la instalación de estos equipos en los aeropuertos canarios, y por lo tanto estamos satisfechos porque las gestiones realizadas ante el Ministerio han sido satisfactorias”.
Según ha informado la Consejería en un comunicado, además de estos aparatos de detección del calor corporal, Aena confirmó que los aeropuertos isleños se han adaptado en las últimas semanas para incorporar todas las medidas de seguridad sanitaria e higiénicas recomendadas por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA).
Se refirió aquí a la obligación de usar mascarillas, la instalación de marcas en el pavimento para guardar la distancia de seguridad entre pasajeros, el uso de mamparas, o poner a disposición de los usuarios dispensadores de geles hidroalcohólicos, entre otras medidas.
Coordinar el aumento de vuelos
Por otro lado, tanto el Gobierno como el organismo estatal han planificado la organización de los aeropuertos de cara al incremento de vuelos y de tránsito de pasajeros en estas instalaciones una vez que el proceso de desescalada se va consolidando en el archipiélago y se va liberalizando la movilidad.
De esta manera, pretenden coordinar los recursos logísticos y de protección sanitaria necesarios para que los aeropuertos canarios puedan desarrollar su labor con plenas garantías tras superar las fases más críticas de la crisis provocada por el COVID-19 o coronavirus.
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