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La avería de un avión deja a 50 pasajeros de Binter seis horas sin poder salir de Dakar

Modelo Bombardier CRJ 1000 que Binter usa en la ruta entre Senegal y Canarias

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

Un vuelo que dura poco más de dos horas terminó con una aventura de más de nueve horas de viaje. El medio centenar de pasajeros que tomaron el vuelo de Binter NT 6605, que une tres veces por semana Dakar con Gran Canaria, sufrió este viernes un retraso de seis horas por una avería en el Bombardier CRJ-1000 empleado por la compañía canaria para sus operaciones con el continente africano.

Según cuenta uno de los pasajeros, la jornada ya comenzó con despropósitos porque al llegar al Aeropuerto Internacional Blaise Diagne para tomar el avión antes de las 15.00 horas, cuando estaba previsto inicialmente que despegara, no existía ningún mostrador disponible para facturar y no había ningún representante de la compañía en toda la terminal. Finalmente, aunque bastante “tarde”, según este testigo, sí aparecieron trabajadores que aclararon que iba a haber un retraso.

Ante esto, la compañía ofreció refrescos en la cafetería de la terminal como contraprestación del retraso, pero según este cliente no agua ya que esta tenían que pagarla los pasajeros. Una vez dentro del avión, sobre las 21.30 horas, el comandante comentó que el retraso se debió a una avería y no tenían la pieza necesaria, por lo que fue necesario traer otro avión para hacer el vuelo.

No terminó la aventura en un simple retraso largo ya que en pleno vuelo una de las pasajeras se puso enferma, según el pasajero que ha contactado con este periódico estaba enferma antes del viaje, aunque según la compañía fue durante el vuelo. Los vómitos de la pasajera hicieron que al aterrizar el avión, pasada la media noche, se mantuviera la aeronave en cuarentena una media hora y tuvieran que rodear al CRJ-1000 bomberos y policía. Entraron dentro de la cabina médicos con mascarillas ante las sospechas de que tuviera una enfermedad infecto-contagiosa para evacuar a la enferma.

Una vez los pasajeros y la tripulación pudo descender del avión, tuvieron que estar otra hora más hasta que les comunicaron que podían irse a su casa ya que no había riesgo con la enfermedad.

Por su parte desde Binter señalan que ante este retraso de seis horas dieron tres opciones a los pasajeros, esperar a que saliera el vuelo contrarrestando la espera con bebidas y alimentos, el reembolso del vuelo o cambiarlo para otra fecha.

Explican que el problema de la desinformación es ajeno a ellos porque dependen del handling subcontratado en Senegal, pero que de todos modos intentaron ponerse en contacto con los pasajeros antes de la hora de salida para informarles que habría un retraso largo, pero como no tenían el número de todos los clientes no pudieron contactar con todos. Por ello, añaden que es importante poner el número de teléfono a la hora de reservar el billete “para que con cualquier incidencia se pueda llamar”.

Sobre la enfermedad de la pasajera, desde la compañía indican que el protocolo por enfermedades depende de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, no de ellos, pero que, de todos modos, durante la jornada de este sábado han contactado con los pasajeros de los que tenían el número con llamadas de seguimiento para saber si tienen algún síntoma.

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