El buque escuela de Brasil se estrena en Canarias
El velero brasileño “Cisne Branco” comienzó este martes en Las Palmas de Gran Canaria el programa de actividades que va a desarrollar a lo largo del año en varios puertos del Atlántico como embajador de la Armada de su país y que terminará, en octubre, también en Canarias, en Tenerife.
El comandante del “Cisne Branco”, el capitán de navío Nelson Nunes, ha presentado el barco a los periodistas en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria, después de una travesía a motor de 15 días con viento en contra, que inició en la ciudad brasileña de Natal, informó EFE.
El moderno velero de instrucción de cadetes, que fue construido en el año 2000 en Amsterdam (Holanda) bajo el modelo de un “Clippers” del siglo XIX, navega en esta ocasión solo con su tripulación: 58 militares entre mandos (9) y tropa.
Nelson Nunes ha informado de que el buque tiene 32 velas, mide 76 metros de eslora, 10,5 de manga y 4,8 de calado, posee tres mástiles -el mayor de 46,4 metros de altura- y tiene capacidad para desplazar mil toneladas.
La “hoja de ruta” de esta temporada del buque militar solo contempla la visita de diferentes puertos europeos, el próximo el de Hamburgo (Alemania), un destino que el comandante Nunes espera alcanzar en dos semanas.
En aguas alemanas el “Cisne Branco”, nombre que toma el buque del himno de la marina brasileña, intervendrá en la regata internacional que conmemora el 826 aniversario del Puerto de Hamburgo.
Los siete meses de expedición incluyen numerosas visitas, eventos deportivos y jornadas de puertas abiertas entre otros puertos los de Irlanda, Francia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Polonia, Noruega, Italia y España, ya que también recalará en Barcelona, donde tiene previsto en septiembre un acto de confraternidad con los organizadores de los Juegos Olímpicos de Barcelona'92.
Las visitas al público en general no se podrán realizar en esta ocasión en su escala de Las Palmas de Gran Canaria, ya que las condiciones de viento retrasaron su llegada a puerto en un día y ahora está en tareas de abastecimiento de alimentos y combustible.
El interior del buque es práctico y más espacioso de lo que presagia su visión desde el exterior, con todas las condiciones técnicas y tecnológicas para una navegación más deportiva que militar (con velas, en su esplendor, puede alcanzar los 14 nudos de velocidad).
Sin embargo, la travesía a Gran Canaria se hizo más dura por la avería de las comunicaciones de internet y televisión, que obligó a la tripulación a la lectura y a la visión de vídeos en los escasos momentos de asueto.
Nelson Nunes ha explicado que la Armada de Brasil dispone de un gran navío escuela en el que se forman de forma regular 200 cadetes y que su tripulación duplica ese número.
