El Cabildo coordinará a 1.000 personas para afrontar el temporal previsto en Gran Canaria

El Cabildo de Gran Canaria coordinará a más de 1.000 personas con un Plan Insular de Emergencias para afrontar las fuertes trombas de agua y vientos de hasta 100 kilómetros por hora anunciados para este domingo, tras la tregua del temporal de la jornada de hoy sábado.

En un comunicado, la Institución insular insiste en que la población siga las “recomendaciones para no aumentar los peligros” y que, de esa forma, los servicios de emergencias puedan ocuparse en atender solo las incidencias inevitables.

El Cabildo recomienda revisar las azoteas, los desagües y todos los objetos que pueda llevarse el viento, que se evite salir a la calle, y se atienda a las planchas, macetas y aquellos objetos que la fuerza del aire pueda convertir en armas arrojadizas, pues la previsión es que podrá tirar árboles, grúas, postes, muros y todo lo que pueda desprender y arrastrar.

Cuando los bajos de una casa se inunde, hay que situarse en la parte alta de la edificación y esperar que los servicios de emergencias puedan atender esa situación, ya que se dará prioridad a las en las que haya personas en riesgo. Asimismo, si alguna persona se encuentra en un coche durante una riada, aconseja que se abandone el vehículo para no ser arrastrado.

El presidente del Cabildo, Antonio Morales, se puso en contacto esta mañana con los alcaldes grancanarios para informar de la situación, que exige “máxima atención y coordinación”, por lo que la Institución celebrará una reunión con los responsables municipales, servicios e instituciones implicadas para ajustar la planificación a las características de la nueva borrasca.

Según la corporación insular, todos los cuerpos de seguridad y emergencias de las distintas administraciones están preparadas para actuar porque Gran Canaria es una isla “muy vulnerable” a la caída de agua por su altitud y por sus barrancos, así como por la escasez de precipitaciones, lo que ha hecho que su territorio se colme de edificaciones, carreteras y ocupaciones de cauces que aceleran la acumulación de agua y la formación de riadas.

Además, la sequía y la falta de vegetación, sobre todo en el sur grancanario, hace que la lluvia produzca escorrentías y arrastres. Señala que la lluvia volverá a buscar su salida al mar con fuerza por los barrancos y que arrastrará todo lo que encuentre en su camino desde la cumbre a la costa, como los restos de podas, electrodomésticos y residuos, además de aquellos coches que estén aparcados en los cauces.

La nota recuerda que la llegada de agua al mar tapona las salidas y se genera desbordamientos peligrosos para las personas que ocasionan, además, importantes destrozos como el sucedido hace tres años en la costa de Telde. Agrega que los temporales del suroeste están caracterizados por su gran intensidad, con importante volumen por metro cuadrado en pocas horas que, si bien en otras islas no suponen riesgos, en determinadas zonas grancanarias se convierten en emergencia.

Por este motivo, el consejero responsable del Consejo Insular de Aguas, Miguel Hidalgo, explicó hoy que es necesario que se mantengan los barrancos libre de residuos y de restos de poda porque, si bien hay cuadrillas y vigilancia todo el año, la colaboración de la ciudadanía no tirando residuos “es necesaria”.

La información de Aemet y del Gobierno regional obliga a tener sistema de protección civil que incluya tanto fuerzas de seguridad y emergencias, como mantenimiento y servicios “para que todo esté preparado”, de modo que este sábado, durante la reunión de coordinación, se evaluará la situación tras el episodio de este viernes y se reajustará la organización a la nueva borrasca, explicó el director del Plan de Emergencias, Federico Grillo.

La toma de decisiones se ajustarán al comportamiento de la borrasca en cada momento, ya que el relieve de la isla genera descargas importantes en un mismo lugar, así como intensidades y localizaciones cambiantes. Por ese motivo, el Grillo aconsejó mantenerse informado en todo momento y acudir a sus redes sociales -Facebook y Twitter-, pidió a la población que no se ponga en riesgo y advirtió que salvar un coche o un animal pone en peligro la vida de la persona, pero también la del personal de emergencias.