Capturada en pleno centro de Las Palmas de Gran Canaria una serpiente real de California

La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria anuncia en sus redes sociales que en la mañana de este viernes, día 23, los agentes fueron requeridos por un vigilante de seguridad al detectar una serpiente real de California en los alrededores de la Fuente Luminosa, en Las Palmas de Gran Canaria. Esta especie invasora, que ya es una plaga en Gran Canaria, se pasa ocho meses bajo tierra y solo sale a la superficie para reproducirse desde marzo o abril y durante tres o cuatro meses.

Gran Canaria es el único lugar del planeta donde esta serpiente se ha “naturalizado”, tal y como publicaba este periódico en 2019, pues se trata de un animal originario de América del Norte y el norte de México, es dócil, no venenoso, se usa como mascota y tiene un tamaño que oscila entre los 120 y 180 centímetros, siendo idóneo para su manipulación. De 1998 data la primera especie hallada en la Isla. El peligro radica en su alimentación, basada en lagartos Gallotia stehlini, especie autóctona del Archipiélago y que se encuentra en peligro.

Tal y como relataba hace ya dos años Ramón Gallo, responsable del proyecto Post-Life Lampropeltia, una iniciativa para controlar la población de esta especie invasora, el origen de esta plaga en Gran Canaria se debe al descuido de una persona que tenía muchos ejemplares en la zona de San Roque, en Telde, y se le iban escapando poco a poco; “era un animal que se vendía en la Península y no estaba prohibida adquirirla en Canarias; un ejemplar albino costaba 100 euros o más”, recordaba Gallo en Canarias Ahora.

Las instituciones fueron conscientes del problema a partir de 2007, cuando empezaron a actuar Gesplan y el Cabildo de Gran Canaria, a causa fundamentalmente del factor humano, puesto que aumentó el número de personas que cogían las serpientes en la naturaleza, se las llevaban a casa para criarlas y las revendían en el mercado negro: también muchas se abandonaban.

Desde entonces hasta la actualidad, se han capturado miles de ejemplares. “Hay serpientes que han aparecido en sitios completamente insospechados, con lo cual, eso hace muy difícil el control”, concluía el coordinador del proyecto Post-Life Lampropeltia en 2019.