Expertos admiten un “cierto fracaso” en las estrategias preventivas contra el VIH
Achacan los nuevos casos a la “disminución” de la sensación de peligro gracias a que los tratamientos a cronificado la enfermedad
SEVILLA, 8 (EUROPA PRESS)
Especialistas en enfermedades infecciosas de varios hospitales españoles han admitido en Sevilla, en el marco del III Congreso Nacional GeSIDA, que organiza el Grupo de Estudios de SIDA de la SEIMC y al que están asistiendo más de 400 expertos del ramo, un “cierto fracaso” en las políticas preventivas contra el VIH en España, 30 años después (1981) de declararse los primeros casos en Nueva York y California (EE.UU.) y extenderse posteriormente al resto del mundo.
En rueda de prensa, el presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), Pere Domingo, ha señalado al respecto que existe una parte “de fracaso importante” que hay que buscarla “en todos los estratos de la sociedad”.
“Yo, como clínico que soy, tengo una cierta responsabilidad a la hora de hacer prevención, pero no cabe duda de que también hay un aparte de responsabilidad de las propias administraciones y de los propios pacientes, ya que, aunque tengamos las mejores medidas preventivas del mundo, si el enfermo abandona las medidas de prevención es obvio que el riesgo de contagio se incrementa”, ha señalado Pere Domingo, miembro además de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de La Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.
Del mismo modo, el presidente de este congreso, Fernando Lozano, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Valme de Sevilla, ha reconocido igualmente que dicho fracaso se hace más latente “máxime cuando la prevención sigue siendo la estrategia fundamental en la lucha contra el SIDA hasta que dispongamos de una vacuna”.
“Ésta es una labor de todos, no solo de los profesionales y la administración”, ha reiterado de igual forma este especialista, quien además ha puesto de manifiesto la paradoja de que el perfil actual del paciente con VIH tiene “más información y un mayor nivel educativo” que el paciente de los años 80 y 90 del siglo pasado.
“El perfil ha cambiado radicalmente en estos 30 años, ya que, hace 30 años, la inmensa mayoría de los pacientes que tenían el virus eran personas consumidoras de drogas por vía parenteral, que además llevaban aparejadas una serie de comorbilidades, como la hepatitis, y que también tenían escasa adherencia a los tratamientos”, ha explicado Lozano, quien ha aclarado que dicho perfil “cambió radicalmente a partir de la segunda mitad de los 90 y en el momento actual, en el que el perfil del nuevo paciente tanto en España como en el resto de países de nuestro entorno es el de un hombre joven, con relaciones sexuales con otro hombre y con un nivel de educación muy superior al que tenía los afectados de hace 30 años”.
Para estos especialistas, una de las razones para que sigan produciéndose nuevas infecciones es la “disminución” de la percepción del riesgo. “Como hay un tratamiento eficaz que impide que nos muramos y hace que la enfermedad se cronifique, eso hace también que nos relajemos y bajemos la guardia”, han admitido estos expertos, para quienes éste “es uno de los puntos donde más tenemos que incidir en nuestras campañas”.