Los bomberos forestales de las BRIF denuncian que les obliguen a coger vacaciones durante la crisis del COVID-19

La asociación de trabajadores de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (ATBRIF), un cuerpo de élite del Estado para luchar contra el fuego en España, critican que la empresa pública que les contrata (Tragsa), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, les obligue a coger vacaciones durante una semana en medio de la crisis sanitaria derivada por el coronavirus.

La empresa toma esta decisión “alegando motivos organizativos” pero “sin hacer mención alguna a los motivos del por qué esto debe ser así” y “sembrando serias dudas entre el colectivo”, asegura la asociación en un comunicado. Estos trabajadores, que son fijos discontinuos, han criticado en reiteradas ocasiones que no les permitan desarrollar su labor durante todo el año, pues se van al paro entre los meses de diciembre en enero a causa de que en la época invernal hay menor riesgo de incendio.

Pero en esta ocasión, la asociación recalca que puede prestar “una ayuda inestimable para la detención del COVID-19” al igual que realizan “otros dispositivos autonómicos de prevención y extinción de incendios forestales en labores de desinfección en las calles, ayuda y transporte de material sanitario o comida”. Así, en la nota indica que quieren seguir ayudando a la sociedad dentro de sus posibilidades, con las once brigadas repartidas por el territorio español, una de ellas en La Palma, y con 600 efectivos aproximadamente

Además, recuerda que “no se puede obligar a los empleados a coger sus días de vacaciones” pues contraviene el artículo 38 del Estatuto de los trabajadores y “tampoco refleja nada al respecto, en la disposición adicional segunda, el Real Decreto del estado de alarma”.

ATBRIF añade que “las vacaciones deben perseguir el descanso del trabajador” y “atendiendo al decreto presentado por el Gobierno para atajar la propagación del virus, todas las personas tienen prohibidos los desplazamientos que no sean estrictamente necesarios”.

La asociación recuerda que las BRIF son “un servicio esencial de emergencias” y  “actualmente” permanecían trabajando para la extinción de incendios forestales cinco de las 11 bases ubicadas en las zonas más problemáticas. “El resto de trabajadores y trabajadoras estaban en sus casas en régimen de disponibilidad”, concluye.